El expansionista plan geopolítico británico en el cono sur. Argentina debe instrumentar como política de estado un Plan Integral Estratégico por etapas de carácter permanente para lograr la descolonización y conseguir el ejercicio efectivo final de nuestra soberanía sobre Malvinas, islas del Atlántico Sur y sus espacios marítimos circundantes.
Por Ariel Rolfo
El Reino Unido como potencia comercial tuvo un plan de control de puntos estratégicos de rutas marítimas internacionales el cual fue completando con el transcurso del tiempo. También tuvo como practica la colonización de territorios en distintos continentes que se discontinuo progresivamente durante del proceso de descolonización acaecido desde la postguerra de la segunda guerra mundial en el Siglo XX.
Respecto al Cono Sur el Reino Unido, y en particular en la región argentina, nunca dejo de manifestar una estrategia colonialista:
1763. Ataque a Colonia Sacramento (Uruguay)
1765 y 1769. Isla Trinidad / Sauders – Port Egmont (Isla Gran Malvina)
1788. los ingleses ocupan la Isla de los Estados.
1790. son expulsados de la Isla Grande de la Tierra del Fuego
1806 y 1807. Invasiones Inglesas
1833. Usurpación de las Islas Malvinas
1845. Guerra del Paraná (Libre navegación de los ríos)
1908 y 1917. Cartas Patentes
En esos años la Gran Bretaña dispuso a través de dos cartas patentes, el pescar bajo su permiso y supervisión; no solo en las aguas de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, sino que también en gran parte de nuestro litoral continental patagónico, llegando incluso a querer ejercer sus pretensiones sobre territorios continentales.
El 21 de julio de 1908 el Reino Unido promulgó una Carta Patente Real extendiendo las Dependencias de las islas Malvinas para incorporar las islas Sandwich del Sur y la Tierra de Graham, constituyendo formalmente las Dependencias de la Colonia de las islas Malvinas.
Los territorios que constituían las Dependencias de las islas Malvinas fueron listados por la patente real como “ los grupos de islas conocidas como Georgia del Sur, las Orcadas del Sur, las Shetlands del Sur y las Islas Sandwich y el territorio conocido como Tierra de Graham, situado en el océano Atlántico Sur al sur del paralelo 50° de latitud sur y entre los 20° y 80° de longitud oeste, son parte de nuestros dominios, y es conveniente que se establezca una disposición para su gobierno como dependencias de nuestra colonia de las Malvinas”
Al promulgar esa carta patente el Reino Unido reclamó el dominio de todas las tierras ubicadas al sur del paralelo 50° S, entre los 20° y 80° longitud Oeste de Greenwich con vértice en el polo sur.
Esta práctica la colonización de territorios en distintos continentes se discontinuo lentamente durante del proceso de descolonización de post- guerra del Siglo XX.
Pero la política territorial expansionista Británica no ha cesado en el Cono Sur.
Finalizada la guerra del Atlántico Sur el 14 de junio de 1982, el gobierno británico (auspiciado por la OTAN) tomó la decisión de iniciar el fortalecimiento defensivo de las Islas Malvinas, Islas Georgias y Sandwich del Sur, mediante el establecimiento del complejo de bases militares británicas Mount Pleasant Complex, que incluye una base naval (Mare Harbour), una base aérea y una base de lanzamiento de misiles, además del centro de comunicaciones y monitoreo. El complejo de bases militares tiene proyecciones como plataforma de poder a toda la zona en conflicto, con potencialidad a todo el Atlántico Sur y la Antártida e inclusive sobre el mismo territorio continental de la argentina.
Esta decisión tomada por el gobierno de Margaret Thatcher de iniciar la construcción de la misma, sería basamentada, además de la cuestiones geopolíticas, en pos de la iniciativa para el desarrollo de la economía de las islas, adoptando las recomendaciones obtenidas del Informe Shackleton.
Avance geográfico de la usurpación británica desde 1982
Desde 1982, Gran Bretaña continúa ampliando de manera arbitraria y unilateral el área usurpada. La Resolución 31/49 de las Naciones Unidas de 1976 insta a la Argentina y el Reino Unido a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales mientras no se resuelva la disputa de soberanía.
Sin embargo, Gran Bretaña persiste en extender la ocupación de los espacios marítimos explotando sus recursos pesqueros e hidrocarburíferos:
– Hacia 1982, el área usurpada se correspondía con la superficie del archipiélago Malvinas (11.410 km2), de las Georgias del sur (3.560 km2) y las Sándwich del sur (307 km2), un territorio insular total de 15.277 Km2, sumado al mar territorial circundante de 3 millas marinas.
– Durante el conflicto establece de manera prepotente la zona de protección militar (FIPZ), un área de 150 millas marinas alrededor de las islas de unos 210.000 km2. En 1986, Gran Bretaña transforma dicha área en Zona de conservación y administración pesquera (FCIZ) ampliando el área a 200 millas a la redonda.
– En 1990, en el marco de los acuerdos de Madrid -de fuerte inspiración desmalvinizadora que deja de lado con la “fórmula del paraguas “el reclamo de soberanía- se impone una nueva ampliación de los espacios marítimos usurpados con la denominada “zona del Gallinero”, área con forma de medialuna en 150 millas al este de Malvinas.
– En 2011, el gobierno británico crea, sin consulta a la Argentina, una “reserva ecológica” de 1 millón de km2 alrededor de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur. Ya en el 2007, el Reino Unido anuncia su pretensión de extender al límite de las 350 millas la plataforma continental en torno a las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y la Antártida lo que implica una superficie adicional de tres millones de km2.
– Superpone sus reclamos marítimos sobre buena parte de la “Pampa Azul” argentina. Tras la aprobación por parte de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas, se han incorporado a la Plataforma Continental Argentina 1.782.500 kilómetros cuadrados. Muchos de esos territorios presentarían conflicto con los supuestos derechos soberanos británicos proyectados por los territorios insulares argentinos usurpados entre ellos Islas Malvinas.
– Superpone sus ambiciones territoriales sobre toda la Antártida argentina denominando su territorio Antártico BAT. El reclamo abarca todas las tierras al sur del paralelo 60°S, entre los meridianos 20°O y 80°O con vértice en el polo sur.
“Si algo ha probado la historia es que las naciones fuertes siempre han tomado lo que han necesitad
allí donde han querido”
Juan Domingo Perón – La Hora de los Pueblos
Gran Bretaña Global (Global Britain) y la OTAN
“El Reino Unido es una potencia global con intereses verdaderamente globales. (…) debemos estar preparados para competir por nuestros intereses y nuestros valores lejos, lejos de casa (…) este es un momento en el que debemos fortalecer nuestra presencia global, aumentar nuestra letalidad y aumentar nuestra masa.”
Gavin Williamson, Secretario de Defensa británico en el período 2017-2019, en su discurso en la usina de pensamiento sobre defensa y seguridad internacional RUSI (Royal United Services Institute)
A partir del Brexit el nacionalismo conservador británico apuesta por redefinir su rol mundial –“Gran Bretaña Global” es su lema- y resulta central para ello afianzar sus relaciones con sus históricas áreas de influencia, como sus territorios de ultramar y la Commonwealth.
Las potencias saben que para sustentar sus intereses a nivel global es necesario además de la fortaleza económica, comercial y diplomática respaldarlos en la fuerza militar por ello el Reino Unido aumentara en un 50% sus misiles con ojivas nucleares muchos de los cuales irán en sus submarinos y también recientemente boto dos portaviones de última generación (el HMS Queen Elizabeth y su gemelo HMS Prince of Wales,) equiparables a los mejores del mundo, los cuales son por excelencia armas imperiales de disuasión, de invasión o de destrucción que tienen un radio de accion de alcance global.
Ya hace tiempo que la OTAN comenzó a sumar paises que eran de la órbita soviética y también empezó a intervenir activamente en regiones que antes quedaban fuera de su ámbito original, como en el caso de los Balcanes y Europa Oriental. Luego también lo haría en el norte de África, en Libia y Oriente Medio en la década de 2000.
A partir de la conformación de un nuevo eje de poder entre China y Rusia como centro de gravedad del Bloque Euroasiático y a la luz de su accionar reciente sin dudas que la OTAN como brazo armado del Bloque Atlantista ampliara, en forma embozada o abierta, su área de accion. Todas estas cuestiones hacen pensar que el futuro de la OTAN se convertirá en un organismo que operará globalmente en un futuro próximo, lo que también implicaría la posibilidad de sumar nuevos países que no sean del área europea.
Cabe recordar que EEUU, el Estado líder de la OTAN, restableció en 2017 el Diálogo Cuadrilateral de Seguridad (Quad) en Asia-Pacífico, que incluye a Australia, la India y Japón, una medida destinada a frenar la posición de China en la región. La vieja política estadounidense de contención, antes centrada en Rusia, tiene ahora un nuevo objetivo en Asia. Washington también dejó claro que la OTAN representaba el principal pilar de la implicación norteamericana en Europa, así como en otras regiones del globo. En síntesis, se trata del nacimiento de un proyecto de expansión global de la OTAN para bajo una renovada Doctrina de Contención contener a Eurasia bajo el liderazgo chino-ruso.
En este esquema de la OTAN del Siglo XXI la Fortaleza Malvinas cumple un papel esencial en el dispositivo militar global que está instaurando el Hegemon Americano y el Bloque Atlantista para la contención de Dragón Chino y el Oso Soviético. Por lo que se vislumbra que en este nuevo orden internacional donde se ha renovado una fuerte tensión geopolítica Este-Oeste, será cada vez más difícil la restitución de Malvinas e Islas del Atlántico Sur a la Argentina.
Reino Unido y Argentina … Cuadrante Sur. Geopolítica e Intereses Británicos en el Atlántico Sur
Además de la importancia geopolítica para el control de paso interoceánico y la proyección como plataforma de poder sobre el atlántico sur, la usurpación de Malvinas e islas del Atlántico Sur da soporte para la ambición imperial británica se proyecte en los hechos sobre la gran Pampa Azul que es la plataforma oceánica argentina con sus respectivos recursos económicos y las riquezas que posee como la pesca y el petróleo.
También da sustento a los objetivos británicos sobre los territorios Antárticos y no se puede descartar que también la Patagonia Argentina este amenazada por la codicia de la rapiña británica.
El Poder militar in situ y la ambición Imperial Británica ha resurgido con más fuerza, ya que ha resuelto después de la guerra quedarse con los territorios usurpados de Malvinas, islas del Atlántico Sur, espacios marítimos circundantes, como así también avanzar sobre los sectores antárticos, ámbitos geográficos todos reclamados por argentina.
El Reino Unido no solo es un usurpador colonial, sino que de hecho es nuestro enemigo geopolítico actual, todo esto sin olvidar los intereses ligados a esta cuestión que tienen EE.UU. y la OTAN.
Si todavía existe una cuota de patriotismo argentino será necesario estar atentos y combatir en forma permanente e inteligente la intentona británica en todos los ámbitos necesarios: Diplomático, Económico, Cultural, Geopolítico sin descuidar la cuestión de la necesaria adecuación del aparato militar de la Nacion para una adecuada disuasión presente y futura.
Es un gran error e irresponsabilidad permitir que ciudadanos británicos, sus empresas y sus aliados tengan patrimonios y negocios en áreas estratégicas para el país.
No se puede permitir o facilitar que tengan latifundios, empresas de servicios estratégicos o mega emprendimientos económicos en áreas de recursos primarios como en el caso de la minería, por ejemplo.
– En la parte continental el Reino Unido y el Commonwealth se proyectan con sus empresas y sus leales súbditos sobre la Patagonia argentina donde gran parte de las transnacionales mineras provienen del Commonwealth Británico cuyo soberano es el Rey del Reino Unido.
– También es grave la extranjerización en latifundios de más de 30 millones de hectáreas en la Patagonia.
Sera necesario que se elabore y ejecute una política de estado más completa, más elaborada, más contundente y más patriótica en la defensa de nuestros intereses soberanos en el sur porque si no habrá que prepararse para que en el futuro la bandera británica también flamee sobre áreas continentales de nuestro territorio en el sur argentino.
En esta nueva etapa de reflorecimiento explícito del Imperialismo Británico que siempre ha tenido históricamente una estrategia geopolítica sobre nuestro sur, sobre nuestro territorio y sobre nuestros recursos naturales, no hay que olvidar que el Reino Unido manu militari:
– Usurpa en forma efectiva Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Espacios marítimos circundantes.
– Ha empezado en los hechos con la explotación económica de nuestros recursos naturales en las áreas en conflicto por su soberanía en el atlántico sur como ocurre con la pesca o el petróleo.
– Ha proclamado su soberanía sobre el BAT (British Antartic Territory) el cual cubre la totalidad de Antártida Argentina y además ha bautizado ‘Tierra de la Reina Isabel’ una zona de 437.000 kilómetros cuadrados de la Antártida que Argentina y Chile disputan en parte al Reino Unido, como regalo a la soberana fallecida por el 60 aniversario de su reinado.
Mundo multipolar: Argentina y el Reino Unido. Las enseñanzas del pasado: amigos, aliados y enemigos
América Latina, fue balcanizada desde la emancipación de España en gran medida por la acción del Imperio Británico que baso su accionar bajo el principio de “Divide et Impera”, posteriormente a partir del Siglo XX empezó a tener también la presión colonialista del Imperialismo Yanqui bajo el principio de la Doctrina Monroe “América para los Americanos”, acción que empezó a tener resultados determinantes en la segunda mitad del siglo XX posterior a la segunda guerra mundial.
Si algo nos demuestra el pasado es que tanto el Reino Unido como su socio Global EE.UU. han tenido siempre con la Argentina una política de cuño colonial tendiente a someter a nuestro país a sus intereses e impedir nuestro desarrollo soberano.
Por supuesto que para ello han contado con ayuda de aliados internos de nuestro país, es lo que denominamos Oligarquía Cipaya, la cual evoluciono desde burguesía comercial en la época de la colonia a terratenientes ganaderos después y fundamentalmente a partir del Plan de Martínez de Hoz durante el Proceso de Reorganización Nacional se fueron consolidando Grupos Económicos Diversificados con incidencia creciente no solo en la cuestión económica sino también en lo comunicacional y en el ámbito político.
Al calor de los últimos gobiernos neoliberales como el de Carlos Menem o del de Mauricio Macri este proceso se profundizo.
Debido a la connivencia de intereses existentes entre estos Grupos y las potencias extranjeras coloniales, sumado a la ya potencialidad de sus empresas e inversiones locales hace que se deba tener claro quiénes serán los enemigos de una política nacional de recuperación plena y soberana de los territorios usurpados en nuestro sur.
Tampoco debe menospreciarse la potencial y ancestral apetencia Britanica sobre la Patagonia argentina la cual se halla plagada de empresas mineras del Commonwealth Británico como asi también terratenientes extranjeros que sumado a los movimientos indigenistas que proclaman derechos originarios sobre parte del territorio nacional pueden generar peligros crecientes a la soberanía futura de esa parte de nuestro suelo, más aun con planteos como el de la constitución de la argentina como un estado Plurinacional, lo cual permitiría a futuro promover secesiones territoriales invocando el “principio de autodeterminación de los pueblos”.
Si algo ha demostrado la Guerra de Malvinas es que nuestros aliados fueron los paises latino americanos, los del Tercer Mundo o aquellos que estaban enfrentados al poder de la OTAN como la Unión Soviética.
También quedo en claro que el Reino Unido y los EE.UU. fueron, como siempre en la historia, enemigos de nuestro país por ello en cualquier estrategia geopolítica argentina futura estos alineamientos y hechos no pueden ser ignorados.
El nuevo escenario multipolar
Podría a grandes rasgos inferirse que este siglo marcara un punto de inflexión, donde el Poder del Bloque Occidental Atlantista con su Hegemon Americano vera disminuir su incidencia global inclinándose el fiel la balanza de poder hacia el Bloque Oriental donde la sinergia y futura simbiosis promovida del BRICS+ con la OCS generara el principal Polo de Poder que tendrá incorporada dentro la mayor parte de la población mundial con la suficiente capacidad técnica propia para lograr el desarrollo, la mayor parte de los territorios con sus recursos naturales y energéticos implícitos, como así también el poder militar necesario para garantizar la autonomía del proceso.
Se configurara por parte de Occidente un nuevo mapa geoeconómico para definir áreas geográficas de injerencia y una contención geoeconómica para preservar mercados y también áreas propias que garanticen cadenas de logísticas globales de suministros, algo indispensable en la nueva etapa de la Desglobalización y el Near-Shoring ( Producción Cercana) con la reinstalación de industrias occidentales a escala global dentro de la esfera de influencia del Bloque Atlantista garantizado esta arquitectura geoeconómica con la cobertura militar de la OTAN.
Por esta razón es fundamental que el Cono Sur logre en los distintos ámbitos la Organización Supranacional Regional adecuada que le permita tener el Umbral de Poder necesario para poder ser sujetos de la nueva arquitectura geopolítica y no meros objetos de las estrategias geopolíticas de las potencias que son el centro de gravedad de cada uno los bloques.
En última instancia también es de vital importancia, para cada país en particular, tener clarificado un Proyecto Nacional a través del cual el país se inserta en el contexto internacional ya que carecer del mismo es ir a la deriva las corrientes políticas instauradas por los poderosos del planeta que tienen planes Geopolíticos y Geoeconómicos Globales en función de sus interese nacionales.
Es importante aprovechar el nuevo orden internacional que se está preconfigurando para buscar dentro del mismo el balance de relacionamiento diplomático, económico, comercial y de seguridad mutua más adecuado
Cada bloque, tanto el atlantista como el oriental, llevaran adelante acciones en función de sus intereses estratégicos por lo cual será importante que apuntalemos desde la argentina la relación con los pueblos latinoamericanos o sudamericanos donde podamos llegar a los acuerdos necesarios para poder alcanzar un Umbral de Poder, el cual será necesario Institucionalizarlo en una Entidad Regional que sea portadora de un Proyecto Estratégico Geopolítico y Geoeconómico para el próximo siglo, una Entidad que construya una Latinoamérica Unida, Soberana, Desarrollada, Justa e Independiente.
Ese ámbito regional, además del adecuado alineamiento global de la Argentina serán necesarios e indispensables para tener el respaldo suficiente que permita poder sustentar en forma firme y sostenida una política soberana nacional de recuperación de todos nuestros territorios usurpados, como es el caso de Malvinas.
Como dijimos es importante aprovechar el nuevo orden internacional que se está preconfigurando y buscar dentro del mismo el balance de relacionamiento más adecuado, pero sin olvidar que como decía una vieja frase anticolonialista que lo importante es … “Dejar de ser perro y no cambiar de collar”
Malvinas: causa nacional y politica de estado
Si bien a lo largo de la historia siempre se mantuvo en firme el reclamo argentino por Malvinas es necesario reconocer que históricamente pujan políticamente en nuestro país dos proyectos que configuran argentinas distintas, proyectos los cuales tienen intensidades variables según las épocas y los actores políticos del momento.
Una nacional, popular, soberanista y otro Colonial de las minorías oligárquicas que siempre fueron socios aliados de las potencias coloniales extranjeras anglosajonas para poder usufructuar un modelo económico subordinado al modelo impuesto por el poder del Hegemon de turno y someter al pueblo en un proyecto de país subordinado a las políticas hegemónicas de los colonizadores.
Por esta razón ha sido muy acertado que en la Constitución Nacional de 1994 se haya incluido la Disposición Transitoria Primera que expresa:
«La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.»
Esta declaración en la Constitución Nacional explicita en forma categórica los objetivos de la nación y es buen antecedente de las pautas que con determinación deben sostenerse para la recuperación de Malvinas e islas del atlántico sur.
En función de lo expuesto en el primer párrafo que reconoce aun hoy existe una puja de proyectos con dos modelos distintos de país y aprovechando lo ya definido en la Constitución Nacional respecto a la Cuestión Malvinas, es indispensable imponer como política de estado y como dogma nacional para la recuperación de Malvinas, Islas del Atlántico Sur un Plan Estratégico integral de largo plazo que sea explicito en sus objetivos y en las acciones a llevar adelante para que el mismo no quede sujeto al arbitrio o interpretación de los circunstanciales gobiernos.
Consideraciones para plan estratégico de recuperación
Es necesario tener a nivel nacional un Plan Estratégico e Integral de recuperación que no se restrinja a la cuestión diplomática, sino que tenga una estrategia de acción más integral y efectiva en todos los ámbitos necesarios – Diplomático, Económico, Cultural, Geopolítico -, sin descuidar la cuestión de la necesaria recuperación del aparato militar de la Nación para una adecuada disuasión presente y futura. Algunas características y aspectos del mismo podrían ser:
– Políticos: A nivel nacional establecer un Plan Estratégico e Integral de Recuperación por etapas explicitado y consensuado que se constituya en una Política de Estado.
– Geopolíticos: Tanto en el ámbito regional, como en el global como mencionamos la Argentina deberá buscar el adecuado alineamiento con su pertenencia a entes supranacionales los cuales serán necesarios e indispensables para tener los aliados y el respaldo internacional suficiente que permita poder sustentar en forma firme y sostenida una política soberana nacional de recuperación de todos nuestros territorios usurpados, como es el caso de Malvinas.
– Legislativo: Que se establezca una legislación nacional que además de profundizar el texto de la disposición primera constitucional acompañe con nuevas leyes, como por ejemplo la Ley Gaucho Ribero, que dificulten la accion colonial británica, donde también se castigue severamente a todos aquellos que obren de cualquier forma en contra de esos objetivos nacionales o que impida que esta política de estado quede al arbitrio de circunstanciales funcionarios o gobernantes.
– Económicas y Demográficas: En el aspecto interno es necesario promover firmemente el desarrollo de la Patagonia y el sur argentino que facilite el arraigo y la ocupación territorial con ocupación laboral plena ya que esta es una manera muy efectiva de consolidar la soberanía en un territorio. Por supuesta que también es necesario un fuerte desarrollo económico, productivo y científico-tecnológico nacional ya que las naciones débiles difícilmente puedan tener la suficiente densidad de poder para ser respetadas por potencias coloniales. En el aspecto externo habrá que llevar adelante creativamente toda acción que reste recursos económicos y encarezca el sostenimiento de las islas. Por ejemplo, reiteramos nuevamente el ejemplo de la ley Gaucho Ribero que impide el atraco de barcos que van a Malvinas dificultando la logística o la imposibilidad empresaria de participar en la explotación petrolera en el continente cuando se lo hace en las islas, estos son buenos ejemplos a seguir. Será bueno también organizar un plan de acción y sofocación económica donde se pueda estructurar una estrategia para disputar con ferocidad los recursos existentes en toda la zona en conflicto como son por ejemplo la pesca y el petróleo. También sería adecuado por ejemplo ir aplicando progresivamente en el continente un trato impositivo, comercial y económico que posea una discriminación negativa con todas aquellas empresas del mundo anglosajón como por ejemplo las del Commonwealth Británico y de aliados de los usurpadores británicos.
– Educativo: La educación y sociabilización del individuo es fundamental para una nación donde tanto la educación formal en la escuela como la informal es sumamente importante para consolidar desde la niñez y la adolescencia ese sentimiento patriótico hacia los territorios usurpados y hacerlo ya no solo como una cuestión meramente de recuperación territorial sino con la comprensión geoeconómica y geopolítica que la presencia colonial reviste.
– Cultural: En este aspecto reviste singular importancia dar la Batalla Cultural no solo sobre la recuperación de nuestros territorios usurpados sino también contra la Campaña de Desmalvinizacion instaurada después del conflicto.
– Defensa: Es crucial, reconstruir y reequipar adecuadamente nuestras Fuerzas Armadas, este es un sujeto indispensable ya que sin un poder de disuasión militar adecuado será imposible la recuperación de Malvinas. Sin poder militar de disuasión no solo será difícil la recuperación de Malvinas sino que además se corre el riesgo de sufrir perdidas territoriales futuras, más aún teniendo una potencia colonial con un proyecto geopolítico expansionista usurpando ya parte de nuestro territorio.
– Diplomático: Argentina ha tenido una política diplomática histórica bastante coherente reclamando por la usurpación y la devolución de Islas Malvinas. Después de la Guerra de Malvinas existen dos antecedentes que ensombrecen este accionar, son los Acuerdos de Madrid y el Pacto Foradori-Duncan. Este último fue dado por finalizado en 2022, es necesario e indispensable también hacerlo con los Acuerdos de Madrid que bajo la fórmula del “paraguas de la soberanía”, los informes periódicos y las políticas de desarrollo de las Islas no solo congela la situación colonial sino que cada vez aleja más la posibilidad de recuperación.
Además, habrá que tomar una actitud madura y dejar de ser un país que en la política internacional es un ente diplomáticamente principista y empezar a alinear nuestra política exterior en función de nuestros intereses nacionales y no de principios internacionales que terminan siendo letra muerta cuando las potencias actúan en el tablero global.
Hay que dejar de ser unos palurdos en el campo de la diplomacia y ser auténticos patriotas que usan el terreno diplomático internacional para defender con sagacidad e inteligencia los intereses del pueblo y de la nación argentina.
Palabras Finales
Somos una Nación que desde sus orígenes péndulo entre los dos proyectos políticos que se cernieron sobre la argentina uno Nacional y Popular, el otro Colonial y Oligárquico. Hasta que no se pueda resolver en forma definitiva esta confrontación de modelos de país seguiremos teniendo un devenir histórico oscilante por lo que la resolución política definitiva del Proyecto Nacional y el Modelo País Soberano es la primera premisa para tener un destino de país cierto.
Desde las épocas del imperio Acadio la humanidad tuvo imperios colonizadores y pueblos coloniales sometidos, la insubordinación fundante de estos pueblos se basó no solo en la clara determinación de un modelo político soberano sino también en factores de poder reales que lo sustentaran, esto es lo que posibilito que se conviertan en estados soberanos y pueblos libres donde además esto siempre se pudo concretar condicionado a un territorio cierto sobre el cual se tenía dominio pleno.
La Argentina todavía es un país incompleto ya que no tiene un dominio total sobre su territorio geográfico debido a que parte del mismo se halla aun usurpado por una potencia colonial por lo que todavía hay una cuestión irresuelta que es preciso solucionar para poder realizarse como una nación con soberanía plena. Por lo que la segunda premisa es instrumentar como política de estado un Plan Integral Estratégico por etapas de carácter permanente para lograr la descolonización y conseguir el ejercicio efectivo final de nuestra soberanía sobre Malvinas, islas del Atlántico Sur y sus espacios marítimos circundantes.
Fuente: Pal’Sur