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Mientras Cancillería “está viendo”, Gran Bretaña avanza en el proceso de legalizar la explotación de petróleo off shore en la Cuenca Malvinas por parte de una firma israelita y otra británica. Los kelpers se relamen porque obtendrán regalías que le permitirán que la Corona les financie su implantación: ya no solamente dependerán de las licencias pesqueras, las ovejas y los cruceros.

Redacción

Venimos siguiendo hace tiempo el tema desde estas páginas, porque es de onda preocupación no sólo por la actividad de Gran Bretaña en tanto invasor de nuestro territorio, sino también por la extracción y despojo de nuestros recursos naturales. Tal como ocurre con la pesca, el Reino Unido otorga licencias y realiza contratos con distintas empresas y países, para extraer riquezas que pertenecen al pueblo argentino.

Días pasados, el portal “Boca de Pozo”, publicó un interesante informe respecto de las licencias petroleras en la denominada Cuenca Malvinas. Al igual que Chasqui Federal, los colegas dieron cuenta de en las islas, la población kelper implantada está realizando una especia de “consulta popular” des dele 24 de junio – y que se extenderá hasta el 5 de agosto – respecto de la opinión sobre el estudio de impacto ambiental realizado por las empresas Rockhopper y Navitas.

La fuente lo especifica muy bien: los 23 pozos del yacimiento León Marino (Sea Lion), contarían con reservas comprobadas de 580 millones de barriles de petróleo y las concesiones de explotación están otorgadas a favor de la empresa británica Rockhopper, y la israelita Navitas Petroleum Development and Production Limited.

El órgano local que administra las tareas administrativas de invasión en Puerto Argentino – denominado por los intrusos “Consejo Ejecutivo de las Islas Malvinas”, determinó la realización de la consulta pública mencionada más arriba, respecto de los informes de Declaración de Impacto Medioambiental del desarrollo del campo petrolífero Sea Lion Norte en sus Fases 1 y 2. 

Sea Lion está ubicado a 220 km al norte de las Islas Malvinas, y según la fuente y las empresas involucradas, incluye la perforación de 23 pozos y la producción de más de 300 millones de barriles de petróleo en un plazo de más de treinta años, utilizando una Plataforma Flotante de Producción, Almacenaje y Descarga (FPSO).

Un tal John Birmingham, autoridad legislativa de la invasión en nuestras islas y supuesto responsable de “Recursos Naturales”, habría manifestado que “Los hidrocarburos offshore tienen el potencial de ser una parte significativa de nuestra economía en las próximas décadas”.  Es decir, los muchachos piensan quedarse por muchos años más en nuestro territorio evidentemente.

Según el diario inglés The Telegraph, Navitas pretende extraer alrededor de 500 millones de barriles de petróleo del lecho marítimo argentino invadido; y se estima que Sea Lion contiene 1.700 millones de barriles. Según la prosa del periódico: “lo que lo hace varias veces más grande que Rosebank, el mayor desarrollo planificado para el propio Mar del Norte del Reino Unido, que se estima que contiene 300 millones de barriles”.

Atento a todos estos dichos, diretes, informes y declaraciones públicas, las autoridades fueguinas – Malvinas y el territorio invadido pertenecen a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur -, han manifestado su repudio al asunto en distintos actos institucionales y redes sociales. Supuestamente, Cancillería está evaluando la información “para determinar eventuales acciones diplomáticas correspondientes”.

Hay un antecedente que a la ministra Mondino le tendría que interesar y la obliga a actuar. La fuente lo describe claramente:

“La empresa israelí Navitas Petroleum, encargada del proyecto, fue sancionada en 2022 con 20 de inhabilitación para operar en territorio argentino, ya que el país considera ilegales sus actividades en Malvinas. En ese momento, el Gobierno de Alberto Fernández reclamó también a Israel. Navitas controla el 65% de la participación activa en el campo Sea Lion mientras que Rockhopper Energy, con sede en el Reino Unido controla el resto”.

En criollo, lo que tiene que hacer Mondino es darle continuidad a esa acción diplomática y de ser posible mejorarla y profundizarla en pos de la defensa de la soberanía e intereses argentinos.

Fuentes: Gobierno de Tierra del Fuego / Boca de Pozo / The Telegraph / Penguin News / Mercopress

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