«Nada se pierde, todo se transforma» (de Lavoisier a Scioli)

¡Qué lindo es ver cómo se le cumplen los sueños a Pichichi! Tras casi cuatro años de duro trajinar, finalmente se concretará la venta de gas de Vaca Muerta a Brasil. El primer paso es a través de la red de gasoductos cuyos nodos operativos principales están en Bolivia. Pero la proyección de mayores ventas sigue arriba de la mesa. ¿Cuál es el beneficio? Para Brasil, alimentar a su complejo industrial manufacturero con energía barata y abundante. ¿Y para Argentina? Poder comprarle a Brasil esos productos que con la misma energía podríamos fabricar en el país.

Por Pablo Casals

Cual Berugo Carámbula, se lo escuchó recitar a Pichichi: “porque los sueños, sueños son. Pero aquí se hacen realidad”.

¡Y sí! ¡Qué lindo! El viejo anhelo de Daniel Scioli durante todos sus años de embajador en Brasilia, fue que Argentina le vendiera a precio irrisorio, gas que nuestro propio país necesita por doquier pero no puede pagar o directamente no existen redes de distribución (gasoductos). Así, mientras nuestro país compra buques con GNL a Brasil, le enviará gas natural vía Bolivia, para que alimente y abarate sus costos industriales, y luego nos vendan ese mismo gas, transformado en manufactura terminada o directamente en GNL.

Sí leyó bien: la energía saldrá por un lado, y entrará por el otro pero transformada… Sucede que Scioli quiso comprobar eso de que “nada se pierde, todo de transforma”, y en la intermediación se factura…

Bueno… Disculpen las ironías, pero si este cronista no se ríe un poco, explota. Vamos con la información.

El gobierno de Luis Arce publicó un decreto que amplía las competencias de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que podrá administrar un servicio de tránsito internacional con la infraestructura existente y ociosa. La norma, denominada por los cánones del hermano país Decreto Supremo 5.206/2024, le permitirá a la empresa y a Bolivia, desarrollar una nueva línea de negocios con foco en el transporte de hidrocarburos.

De esta manera, YPFB se convierte en la responsable de prestar a los vendedores y compradores internacionales los servicios de recepción, programación, transporte internacional y entrega de gas natural a través del Sistema Integrado de Transporte de Gas en Tránsito (compuesto por YPFB Transporte, YPFB Transierra, YPFB Andina y GasTransboliviano).

Recordemos que hace algo más de 60 días, la firma estatal boliviana había confirmado que estaba preparada y con las instalaciones en óptimas condiciones como para transportar gas argentino hacia tierra brasileña. El sistema de gasoductos de Bolivia opera todo el año sin interrupción, interconectado con Argentina hace más de una década a través de TGN (Transportadora Gas del Norte) y con Brasil hace 25 años de la mano de TGB (Transportadora Brasileira Gasoducto Bolivia-Brasil).

El Decreto también dice que “YPFB, en el marco de sus atribuciones constitucionales, a efectos aduaneros, podrá realizar operaciones de transporte internacional, importación y exportación”; y hasta que el regulador no fije las tarifas de tránsito, se aplicarán las vigente de los gasoductos de exportación (1,5 dólares por millón de BTU). Se agrega además que “YPFB establecerá el precio del Servicio de Agregación a ser pagado por el vendedor o comprador internacional en las operaciones de Gas en Tránsito”.

Se estima que a partir de octubre, el servicio estará operativo en forma total, y transportará desde Argentina hasta Brasil, pasando por Bolivia; y será posible traer desde Argentina hasta 4 millones de m³/día hacia Brasil. Un equivalente estimado al consumo de gas natural de 800 mil hogares por día en los meses de invierno.

De esta manera, las empresas productoras de gas en Vaca Muerta están exultantes. Se especula además que de no cambiar los “vientos políticos”, para 2030 la demanda brasilera será tal que habrá que diseñar nuevos ductos y terminar varios de los proyectados. Entre ellos, el Néstor Kirchner; el de Uruguayana y la reversión del Gasoducto del Norte.

Este tiempo y este servicio de intermediación. Le da tiempo a Bolivia para completar los 56 proyectos de exploración que está llevando adelante en sus territorios.

Asimismo, Brasil otorgó licencias de importación a varias compañías argentinas con actividades y radicación en ese país. Entre ellas, Pan American Energy, Tecpetrol y Pluspetrol, entre otras, donde se prevé utilizar un ducto boliviano.

Negoción por dónde se lo mire. Scioli se atrevió a soñar y se le dio. Paga Argentina, zafa Bolivia y se industrializa Brasil.

Un prólogo para una Argentina a vela.

Fuente: Eixos / Mejor Energía