De a poquito, la investigación aplicada sobre los organizamos biológicos se va especializando más y más. En Argentina, los trabajos sobre los principales commodities, son encabezados desde el INTA.

Redacción

La nanotecnología es la ciencia que estudia las pequeñas partículas y ha proliferado su uso en la agricultura para fertilización. Investigadores del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) y del Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (IFRGV) – ambos dependientes del INTA, afirman que la tecnología es de bajo impacto ambiental y está orientada a la agricultura sustentable.

La mayoría de las formulaciones son aptas para producción orgánica, porque consisten en fertilizar con productos líquidos, y a dosis muy bajas, de nanopartículas minerales de alta pureza. Por ejemplo, se están realizando ensayos con partículas de yeso en suelos marginales (alcalinos), como en suelos de PH neutro; en plantaciones de sorgo y cultivos hortícolas.

En los suelos con altos niveles de sodio el crecimiento vegetal suele verse afectado por alta compactación, reducida infiltración de agua, bajos niveles de nutrientes y poca estabilidad para los agregados; todas cosas que afectan la actividad biológica del suelo. Según se difundió, los ensayos consistieron en aplicar un producto a base de sulfato de calcio. Con la aplicación de las nanopartículas de yeso, el contenido de sodio tiende a disminuir mientras que el calcio aumenta, en condiciones de alcalinidad.

El Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través del CIAP y el IFRGV, firmó un convenio de asistencia técnica y vinculación tecnológica con la Universidad de Río Verde (UniRV) de Brasil y la empresa argentina productora de fertilizantes Kioshi Stone, con el objetivo de evaluar el impacto de la nanotecnologías en la producción de plantas de maíz y soja.

En los modelos económicos netamente exportadores de materias primas como el argentino, la industrialización queda de lado, a expensas de la especialización, investigación y diseño Los commodities agropecuarios. Es la manera de agregarles valor, pero sin que tenga un reflejo inmediato y determinante en cuanto a calidad y cantidad de puestos de trabajo. Solo apunta abajar los costos de producción y mantener rindes altos.

Fuente: INTA / Info Campo