El siguiente artículo tiene como objetivo dejar ordenado el listado de movimientos, renuncias, alejamientos y designaciones que se conocen hasta el momento de cierre de la presente edición.
El Editor
Los cambios en el Gabinete han sido variados como la mayoría de la población que sigue las noticias se ha podido dar cuenta. Suponemos también que aún prevalece la confusión y desorientación en la mayoría de los sectores. No se preocupen, quienes han sido electos por el voto del pueblo en 2019, aparentemente padecen el mismo problema.
No daremos lugar por lo tanto a las especulaciones, acusaciones y rumores que se están diseminando por los medios de comunicación. Los datos que presentaremos obedecen pura y exclusivamente a los anuncios oficiales desde la Presidencia de la Nación.
Sólo diremos que periodísticamente es una irresponsabilidad hacer pronósticos que sólo confunden y llevan incertidumbre a la población; a menos que esas coberturas mediáticas tengan intereses manifiestos en los posibles resultados. Cosa que por otra parte, sabemos que es así. La patraña es que no lo digan.
Quienes siguen nuestras publicaciones a diario ya saben cuál es nuestra postura editorial sobre la presente alianza de gobierno y su principal bloque opositor.
La primera, una coalición de fuerzas liberales, cuya aguja marca la línea de contrapeso en lo que se podría denominar “de centro” con vocación “demócrata -progresista”. Es decir, una mezcla entre el pragmatismo liberal de corte angloamericano, y la “conciencia democrática” francesa.
El bloque opositor, también bastante amplio, es la histórica alianza entre los partidarios oligárquicos de la colonia; los gerentes de las empresas multinacionales del eje Nor-Atlántico; más la tercera pata que se consolidó como sector de poder interno durante la década del ’70 y que durante el menemismo cobró mayor relevancia y conducción política: la llamada “Patria contratista”.
Lógicamente, como en la naturaleza misma, no se trata de polos opuestos, sino de tensores complementarios: sus fuerzas se apoyarían en anclajes diferentes, pero tiran para el mismo objetivo, para la misma condición de país.
Ambas conciben una argentina centralista y dependiente. La alianza gobernante intenta jugar a que cultiva el desarrollo de un “Liberalismo Nacional” montado al modelo agrominero exportador, con intervención estatal para consolidar distintos “lunares” de desarrollo en el resto del territorio que contribuyan al modelo.
La alianza opositora, sólo busca continuar con el curso de la dependencia, exprimir al máximo las “ventajas comparativas” que otorga el capitalismo global para un país que produce materias primas sin valor agregado significativo; y hacerse de los bolsones de negocios transitorios que la mencionada dinámica colonial va generando.
Los movimientos según la información oficial
Según el área de prensa de Presidencia, Alberto Fernández designó en la tarde del jueves a al Presidente de la Cámara de Diputados de la nación, Sergio Massa, al frente de la nueva estructura ministerial denominada de Economía, Producción y Agricultura, Ganadería y Pesca. Dicho rol además, concentrará las relaciones y negociaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito. Es decir, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Club de París y Banco Interamericano de Desarrollo.
Resta saber quién ocupara el cargo del ahora ministro en Diputados; y quiénes estarán a cargo de las distintas secretarias de ese superministerio. Según lo informado, el próximo martes habrá un sesión especial en el Congreso para resolver la renuncia de Massa y el nombramiento de quién presida la Cámara baja.
Al día siguiente, se nombrarían los nuevos integrantes del Gabinete Nacional. Se espera que designe a los titulares de las nuevas secretarías – hasta ayer ministerios – de Economía y Finanzas; Agricultura, Ganadería y Pesca; y Desarrollo Productivo. Se sabe que – respectivamente – Silvina Batakis fue nombrada al frente del Banco Nación; Eduardo Domínguez renunció en la tarde del jueves; y Daniel Scioli fue enviado nuevamente como Embajador a Brasil.
Otro que renunció fue el prácticamente imperceptible ministro de Trabajo, Claudio Moroni. No se conocen datos oficiales de su posible reemplazante.
Otros cargos que se han confirmado hasta el momento son: la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente de la Secretaría de Asuntos Estratégicos que ocupaba Gustavo Beliz hasta su renuncia el pasado miércoles. De esta manera la nueva funcionaria de presidencia, será reemplazada en AFIP por Carlos Castagneto.
Por último, al cierre de la edición se conoció que Alberto Fernández designó como Vicejefe de Gabinete de la Nación a Juan Manuel Olmos, quien venía desempeñándose como jefe de asesores de la Presidencia.
Jorge Neme, que ocupaba el cargo que ahora ocupará Olmos, se incorporará a la estructura del nuevo “superministerio” que conducirá Sergio Massa.
Fuente: Presidencia de la Nación / Télam