Tras su publicación en el Boletín oficial, se anunciaron los nuevos valores de referencia para la bolsa de harina y la tonelada de trigo en el mercado interno.

Redacción

La Secretaría de Comercio de la nación publicó en el Boletín Oficial la Resolución 119/22, donde se establecen los nuevos valores de referencia de los productos que forman parte del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FEA). El mismo, tiene la facultad de determinar los precios para la bolsa de harina al por mayor a la salida del molino, que luego se distribuye en panaderías y establecimientos abocados a la industria de la alimentación.

Así, el precio de la bolsa de harina 000 (por 25 kilos) es de $1.531; bolsa de harina 0000, $1.837; bolsa de harina tapera, 1.990; y $1.990 para la harina semolín.

A estos valores se le deben sumar costos logísticos por región que serán los siguientes: 3,5% para la provincia de Buenos Aires; 3,5% para la Ciudad de Buenos Aires; 5,5% para la zona Centro, Cuyo y Litoral; 7% para NEA y NOA; y 10% para la Patagonia.

Por su parte, el precio de referencia tonelada de trigo para el mercado interno, en tanto, pasó a $32.940,08.

El fideicomiso está integrado por 22 empresas molineras. El objetivo del mismo es desvincular – el denominado “desacople” – el precio del trigo de su cotización internacional, de cara a su comercialización en el mercado interno. De hecho, el volumen de harina que manejan las empresas adheridas al fideicomiso, representa el 46,5% del consumo argentino de dicho producto.

El FETA fue creado durante la gestión de Roberto Feletti en la Secretaría. Su propósito fue contener la escalada de precios del pan y derivados de la harina. De esta forma, se implementó un mecanismo que compensaba el precio de la materia prima, de cara a que quede ajena a las especulaciones del mercado externo.

Más allá de las acusaciones contra el ex funcionario de posibles “favores” hacia la empresa mayoritaria del sector molinero nacional, lo cierto es que mecanismos como el FETA son insuficientes para contener o regular precios, ya que el mismo no pone limitantes contra fletes, insumos adicionales, servicios asociados y precios finales.

En criollo, concebidos de esta forma, y tallo demuestran los últimos 90 años de historia nacional, los fideicomisos nunca aportaron resultados positivos para el consumidor: solamente equilibraron o cambiaron las distintas tensiones que se dan permanentemente entre los distintos eslabones de las cadenas productivas.

Fuente: Boletín Oficial / SAGyPN