Un informe privado que suele acertar bastante respecto al negocio internacional y local de los fertilizantes, ratifica lo que venimos reportando: los precios suben y la demanda cae estrepitosamente. Si nos amparamos en los dichos del Presidente de la Nación en la Sociedad Rural durante su discurso, da para pensar si el mandatario le mienten sus informantes, o miente él directamente porque le da lo mismo.
Redacción
Esta es una crónica sencilla, porque con citar directamente el informe, alcanza y sobre para desarrollar la información. En el mercado internacional, los precios de los fertilizantes fosfatados continúan en alza. Varios países productores se están “stockeando” con la intensión de fijar un precio bien evitar nuevas subas.
En Argentina, la demanda está quieta. Sólo se augura que de cara a la siembra de la gruesa las compras comiencen a dinamizarse. El problema central, es que los fertilizantes en su mayoría son importados. Entonces, además de los tipos de cambio tallan los aranceles e impuestos indirectos como el famoso PAIS, de cuyas recaudaciones, ninguna se destina a fomentar y desarrollar la industria del fertilizante local, y sólo se destina a pagar gastos corrientes del Estado y recompra de dólares para garantizar la divisa que necesitan los fugadores.
Así está funcionando el sistema, más allá de lo que el Gobierno o el propio presidente salgan a decir.
Entonces, según el informe que publica cada semana la consultora Ingeniería en Fertilizantes (IF), en Asia y Rusia y Europa se están dando movimientos claves para el mercado global: “Pakistán concluyó negocios esta semana para DAP (fosfato diamónico) comprando 30.000 toneladas. China abrió sus barreras de exportación para cubrir parte de la licitación de 390.000 toneladas de DAP de Bangladesh”.
Rusia – uno de los principales productores mundiales de fertilizantes – “cerró algunos acuerdos con 30.000 toneladas de DAP a Turquía con precios entre 505 y 560 u$s/tonelada FOB y vendió 10.000 toneladas de MAP (monoamónico) a Brasil con precios de 600-615 u$s/tonelada FOB”.
Marruecos – otro gran productor -, “continúa con su negocio en alza con 70.000 toneladas de DAP rumbo a Europa con precios más altos de hasta 610 u$s/tonelada FOB, así como un cargamento de 7000 toneladas de MAP para el mismo destino a precios de 600-615 u$s/tonelada FOB. Arabia Saudita vendió 30.000 toneladas de DAP a Pakistán con precios a 535-560 u$s/tonelada FOB”.
Dada la dinámica de comercialización y transporte internacional – sumado a la época del año – los importadores argentinos realizarían operaciones con la expectativa de que la demanda crezca, con expectativas para la gruesa 2024/2025.
Según IF, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) compró 20.000 toneladas de MAP a 650 u$s/tonelada CFR, y 8.000 toneladas de DAP a 630 u$s/tonelada CFR con envío a fines de julio. Por su parte, Marruecos vendió 19.000 toneladas de DAP/MAP a Argentina/Uruguay a 640-645 u$s/tonelada CFR.
El ingreso de MAP/DAP con valores CFR de 650 u$s/tonelada son equivalentes, una vez nacionalizada la mercadería, a precios mayoristas del orden de 900 u$s/tonelada considerando el impuesto PAIS del 17,5%. Es decir, las importaciones se realizarían con un costo altísimo.
Acá viene lo que le puede haber llegado al Presidente, que evidentemente de la cadena de valor del cultivo agropecuario conoce y comprende poco: como vimos, los fertilizantes derivados del fósforo están caros y la tendencia no cambiaría para este año.
Pero sin embargo, lo que vendría con precios a la baja y logística más barata es la urea. Es decir, nitrógeno. Al parecer la tendencia se volcaría hacia esa opción.
Alguno le debe haber dicho al presidente que los insumos venían baratos incluso con impuesto PAIS.
Tampoco es tan así.
Fuente: PEN / IF / Bichos de Campo