Argentina recupera la operatividad de uno de los enclaves antárticos más antiguos, y que estuviera prácticamente abandonado entre 1978 y 2014. El enclave data desde 1952.

Redacción

Autoridades del ministerio de Defensa e informes del Comando Antártico, dieron a conocer que se realizó el reabastecimiento de la Base Petrel.

El parte de prensa, indica que la operación canalizada por medio del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, se trabajó durante 24 horas en la descarga de combustible, víveres secos, víveres congelados, materiales para la construcción y carga general.

De acuerdo al itinerario previsto para la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano 2022/23, el rompehielos realizó previamente tareas en la base Orcadas y luego se dirigió a Petrel ubicada en la Isla Dundee. Desde allí, las maniobras se llevaron adelante con embarcaciones menores para trasladar la carga prevista.

La Base Petrel fue reabierta a mediados de noviembre de 2021, durante los inicios de la Campaña 2021/2022, con el objetivo de recuperar la operatividad de la misma y que vuelva a tener carácter de Base permanente. Así, por entonces se restablecieron los servicios básicos y las comunicaciones con el continente. Dichos trabajos, habían iniciado lentamente durante 2014, aunque con el cambio de gobierno en 2015 habían sido interrumpidos. Ahora, retomadas las tareas y para la segunda etapa de recuperación, el objetivo fue la puesta en funcionamiento de todos los edificios existentes.

Según se informó, para la próxima Campaña, la 2023/2024, está prevista la construcción de un campo de paneles fotovoltaicos con el objetivo de modernizar Petrel con tecnologías sustentables. Asimismo, y tal lo anunció días atrás la cartera de Defensa, se pretende renovar las instalaciones de la Base a partir de la construcción de una casa modular habitacional térmica. La unidad, poseería un diseño que permita emplear energías alternativas. Incluirá una enfermería con consultorio para atención de pacientes, odontología, sala de rayos X, sala de emergencias y de internación, y farmacia. También, será provista de una moderna cocina, panadería, gimnasio de usos múltiples y una radio estación para comunicaciones satelitales e informáticas.

Por otra parte, se informó que científicos del Servicio Meteorológico Nacional (SNM) realizaron estudios de geomagnetismo a fin de monitorear el campo magnético terrestre en esta particular zona del Atlántico Sur. Desde la dependencia, sostuvieron que dichos trabajos se realizan permanentemente en la base Orcadas; pero que desde los últimos tres años se realizan mediciones en cada una de las bases antárticas argentinas.

La presencia argentina en el lugar data formalmente desde 1952, cuando la Armada instaló el Refugio Naval Petrel. Durante la Campaña Naval Antártica 1966/67, se amplió la pista aérea existente convirtiéndola en una de 850 m de largo por 40 m de ancho, junto con balizas, un hangar metálico, y otras construcciones. Ese año tuvo lugar la inauguración del Destacamento Aeronaval Petrel o Estación Aeronaval Petrel.

En febrero de 1978, la Base pasó a ser temporaria de verano, situación que mantuvo hasta 2020 cuando el Gobierno nacional resolvió que la misma volviera a poseer el estatus de operatividad permanente.

Debe tenerse en cuenta que esta base posee una importancia estratégica para la soberanía antártica argentina. La misma posee una triple reclamación internacional, y es un litigio hasta hoy contenido y atemperado por el Tratado Antártico.

Así, Argentina incluye a la isla Dundee y a la base petrel, dentro del territorio de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Sin embargo, también es reclamada por Chile, que considera a la isla como parte de la provincia Antártica Chilena dentro de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. El tercero en discordia, es el Reino Unido de Gran Bretaña, los ingleses, que consideran al enclave como parte del Territorio Antártico Británico; es decir, parte de los famosos “territorios de ultramar” que dice poseer legítimamente la corona británica, y que en realidad, son territorios invadidos a distintos pueblos del mundo, tal como sucede con nuestras islas del Atlántico Sur y el territorio marítimo circundante.

Atenti al asunto.

Fuentes: Ministerio de Defensa / Comando Antártico