Las norteamericanas Chevron y Stellantis, van rumbo a consolidar sus posiciones dominantes en la explotación de Vaca Muerta, el cobre y la industria automotriz respectivamente. Todo eso, con el aval del el “superministro” casi presidente que amaga para rajarse más que Orteguita si no lo dejan ser candidato.
Redacción
Según se anunció el pasado viernes, tras la reunión con autoridades del Gobierno Nacional, la multinacional norteamericana Chevrón consolidará su posición estratégica dominante en Vaca Muerta, con el compromiso de invertir más de US$ 500 millones para el desarrollo del área El Trapial.
Por otra parte, se confirmó que el grupo con asiento en Holanda, pero de propiedad mayoritariamente norteamericana, Stellantis, compró parte de la empresa argentina 360 Energy, con el objetivo de tomar posición determinante en el negocio de las energías renovables. Ya en febrero había adquirido parte del paquete accionario de la empresa canadiense que lleva adelante el megaproyecto de cobre Los Azules en la provincia de San Juan.
En cuanto al nuevo acuerdo con Chevron, el “superministro” casi presidente que amaga para rajarse más que Orteguita si no lo dejan ser candidato, Sergio Massa, se comprometió a incluir al Trapial en el decreto 929/2013. Según la información difundida por la Secretaría de Energía, dicha normativa, otorga a las empresas derechos a comercializar libremente en el mercado externo el 20% de la producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos producidos en los proyectos, pagando 0% de derechos de exportación.
Según Chevron, la inversión será ingresada a la Argentina antes de julio; por lo cual, el anuncio de Massa, va en consonancia con lo anunciado por la provincia de Neuquén en el mes de abril, de que le entregaría la concesión de explotación no convencional de hidrocarburos a la firma norteamericana.
Esta decisión, convierte a Chevron no sólo en la operadora y titular de El Trapial Este – de casi 283 kilómetros cuadrados de superficie -, sino que consolida a la norteamericana en esa región, ya que también posee a su cargo el área adyacente, denominada El Trapial Curamched.
Lo de Stellantis, todavía no indigna tanto, pero va en camino. Como se dijo, en febrero adquirió el 14% de la minera canadiense McEwen Copper, la firma que explota una de las principales minas de cobre sin explotar en el mundo: Los Azules en la provincia de San Juan.
Según Stellantis, su objetivo ante esa operación, es el de asegurarse el abastecimiento de cobre para acelerar la electrificación y liderar la industria automotriz de cara a mediados de siglo. La empresa liderada por capitales norteamericanos, nuclea las marcas Fiat, Peugeot, Citroën, Chrysler, Alfa Romeo, Jeep, Dodge, Opel y Maserati; tras la fusión de FIAT, Chrysler y PSA.
Otra de sus operaciones en Argentina, sería la compra del 50% del paquete accionario de 360 Energy, la firma nacional del sector renovable que opera cinco parques solares en el NOA, y con inversiones en San Juan y La Rioja. La multinacional asimismo, posee plantas de producción de automóviles en Córdoba y en El Palomar – provincia de Buenos Aires -. En lo que va de 2023, Stellantis lideró las ventas del sector automotriz en el primer trimestre del año en la Argentina con 36.000 unidades vendidas, que representa el 31,8% del mercado local.
Más allá de los objetivos de estas firmas norteamericanas, sus planes de negocios, vinculaciones internacionales y poder de presión, lo que más indigna es que conociendo su dimensión, se permitan y alienten este tipo de acuerdos.
Lo de Chevron, es algo que desde esta Redacción venimos narrando prácticamente desde nuestros comienzos. Lo de Stellantis, si bien parece nuevo – aunque es más reciente en el tiempo – también viene siendo descripto por una razón fundamental: siguiéndole el paso, podemos acercar al lector, la evolución de los procesos de concentración e integración vertical de las cadenas de valor estratégicas, por parte de empresas foráneas con el aval del Gobierno.
Fuente: MEcom / Secretaría de Energía / Econojournal / Télam