INDEC afirma que Argentina está al lado del pleno empleo, y que a los argentinos nos sacuden con propuestas de trabajo todo el tiempo.
Redacción
Sendos informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) – dependiente de ANSES -, informan sobre los números de empleo en la Patagonía y a nivel nacional.
Las cifras no tienen un correlato demasiado significativo con la realidad, porque para el segundo caso, se compara la evolución o involución de porcentajes. No se aplican los criterios contraponiéndolos con la cantidad de habitantes en edad de trabajar.
En el caso del INDEC, recrea la saga INDEC-land, considerando “casi” pleno empleo a un número de 6,2% de desocupados puros, sin problematizar que el 48% de trabajo informal en sus diversas formas, también constituye la crisis laboral que arrastra Argentina hace décadas.
Pero vamos a los datos publicados. Por el lado del SIPA, se detalló la situación de los puestos de trabajo registrados privados en la Patagonia durante el mes de junio, y reveló que en la región solamente se produjo un incremento del 5,4% interanual. La variación respecto del 2021 fue del 11,9% y quedó un 5% encima de los óptimos niveles de mediados del 2015, cuando se alcanzaron los mejores valores de los últimos años.
Además, especifica que la provincia de Neuquén es la que sigue reflejando los mejores niveles de empleos privados con un aumento anual del 12,7%; del 22,3% respecto del 2022 y del 23,8% entorno de los que se había contabilizado en el 2015. En contrapartida Chubut apenas aumentó el empleo en el 1% interanual, la suba de dos años fue del 4,5% y cuando se lo compara con los números del 2015 se observa una retracción del 2,8%.
Por su parte Santa Cruz reflejó datos aún peores con una suba anual del 3%, del 6,3% en dos años; pero con un retroceso del 5,2% respecto del 2015. Tierra del Fuego subió el 5,4% entorno de los números del 2022, creció el 13,7% respecto del 2021 y decreció el 1,2% con los registros del 2015.
Finalmente, Río Negro logró cerrar las tres comparaciones con resultados positivos ya que el empleo privado subió el 1,7% anual, el 9,6% en dos años y apenas el 1,1% respecto del 2015.
El INDEC por su parte, repitió más o menos la misma monserga de siempre.
La novedad es que ahora, los aglomerados urbanos que en el país registran “pleno empleo” son once, distribuidos en igual cantidad provincias, mientras que otros seis “están en camino de alcanzar” tal condición.
INDEC aclara el criterio teórico metodológico. Lo compartimos y usted sacará sus conclusiones: “De acuerdo con los principios teóricos con los que coinciden muchos economistas, para un país como la Argentina una tasa de desocupación de 4% puede considerarse como lo que técnicamente se denomina pleno empleo”.
Endeble afirmación. No sabemos cuáles son los economistas que coinciden en soberano disparate, ni tampoco cuáles son las características que hacen que un país sea “como la Argentina”. Lo que sí sabemos es que tales criterios de evaluación son del más profundo riñón liberal anglosajón; y que los principios de evaluación son los que impulsan Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Dentro de ese “mágico mundo de colores”, INDEC afirma que los aglomerados urbanos que ya alcanzaron el “pleno empleo” son La Rioja con una desocupación de 4,1%; Posadas, en Misiones, con 4%; la ciudad de Buenos Aires, con 3,9%; Ushuaia-Río Grande, en Tierra del Fuego, y Río Gallegos, en Santa Cruz, con 3,4%; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, en Chubut, con 3,2%; Gran San Juan, con 2,4%; Gran San Luis, con 2,3%; Formosa, con 2%; Santiago del Estero-La Banda, con 1,6%; Viedma-Carmen de Patagones, en Río Negro y Buenos Aires, con 1,1%.
Otros aglomerados arrojan cifras que están “ahísito noma’” del pleno empleo: Gran La Plata, con una desocupación de 5,5%; Gran Mendoza y Gran Rosario, con 5,3%; Gran Catamarca y Salta, con 5%; y Corrientes, con 4,3%.
Por último, tiran un análisis que demuestra que el trabajo de campo brilla por su ausencia. INDEC afirma que, en los aglomerados urbanos tomados en cuenta, predominan unas actividades más que las otras.
Tras esa afirmación digna del Premio Nobel, enumeran lo siguiente: en algunas predomina el empleo público (Formosa, Posadas y Santiago del Estero-La Banda), en otras la actividad minera (Gran San Juan y La Rioja) o la petrolera (Comodoro Rivadavia y Río Gallegos); la agroindustria (Viedma-Carmen de Patagones), el comercio (Buenos Aires) y la actividad industrial (Gran San Luis y Ushuaia-Rio Grande).
Esta Redacción se pondrá a juntar guita para alquilar un colectivo, y llevar a cada realizador de los informes estadísticos del organismo, para que puedan comprobar que las actividades verdaderamente predominantes en cada lugar, son las que afirman.
Por último y en referencia a los niveles de empleo. En Argentina, pleno empleo es cero desocupación.
Pleno empleo es que todo el mundo en edad de trabajar tiene trabajo; la “movilidad” de empleo en empleo es escasa en porcentajes y por periodos cortos (no más de 90 días). La carga de informalidad de la relación laboral además, rara vez supera el 10% y tiene carácter estacional (cosechas y trabajos de temporada estival).
Hay que cambiar de categorías muchachos.
Fuente: INDEC / SIPA