El INTA pasó a ser un sello de goma
12 agosto, 2025
Crece la alianza anglochina en la minería argentina
13 agosto, 2025
ver todo

Los rindes de la campaña anterior fueron excelentes. Sin embargo, la sobreoferta internacional de arroz hizo caer el precio a un 50%. Aumentó el consumo interno, pero con la sospecha de que el cereal actuó como producto sustituto en la canasta alimentaria de otros alimentos más caros.

Redacción

La cosecha arrocera de la campaña fue muy buena a nivel internacional y nuestro país no escapó a ello. Si bien los precios internacionales de aquel momento eran favorables, los resultados hicieron que más productores se sumaran a producir el cultivo y, quienes ya lo hacían, se atrevieran a sumar hectáreas.

A pesar de esto, el escenario para la presente campaña no es alentador.  El precio internacional del arroz bajó a la mitad. Los expertos de la cadena arrocera afirman que la situación deriva del exceso de stock internacional -donde se suman el remanente del año pasado y la proyección de la presente campaña-, más la competencia global en torno a la situación que hunde el precio.

En esto hay diferentes interpretaciones según el lugar del mundo dónde se esté. El sudeste asiático es el principal fijador de precios con una posición predominante de Tailandia. Para aquellos países y los del continente africano, la disminución del precio es considerada como un alivio, ya que baja drásticamente los precios de los alimentos a nivel interno.

En Argentina, dada la participación internacional en el mercado arrocero, eso no es interpretado como una buena señal, básicamente porque al momento de sembrar, la expectativa de precio futuro era del doble a la vigente. De precios externos cercanos a los 700 dólares por toneladas a principios de 2024, se pasó a montos que no superan los 400 U$S/tn hacia principios de julio y tomando como referencia a Tailandia.

La expectativa por lo tanto para la próxima campaña es una reducción del 10 al 15% de la superficie sembrada.

En cuanto al mercado interno, las asociaciones de productores explican que hubo un aumento en el consumo, que pasó de entre 8 y 9 kilos por habitante por año a aproximadamente 10 kilos. Los productores aducen que eso no perdurará en el tiempo dadas las costumbres alimenticias del país.

Sin embargo, también aportan otro dato: el precio del arroz al consumidor final, está por debajo del kilo de pan. Es decir, dentro de los alimentos “llenadores” de la canasta básica alimentaria elemental, el arroz está barato. Y dada la crisis económica galopante, es probable que las familias reemplacen con arroz otro tipo de productos.

Para los productores las perspectivas por las próximas dos campañas, son buenas en cuanto a los rindes potenciales, pero dadas las características mencionadas del mercado externo, es probable que la situación de precios a baja perdure hasta 2027.

Fuente: Momarandú

Invitame un café en cafecito.app

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *