El comercio exterior de granos y su influencia en el desarrollo de las actividades de la comunidad. ¿Por qué debe recuperarse Puerto Quequén? Qué se puede hacer. Movimiento de cargas y facturación estimada, y el potencial latente para la provincia y el país.
Por Mario Dahul*
PUERTO QUEQUÉN. Ubicado en la desembocadura del Río Quequén, sobre su margen Izquierdo se encuentran las tres terminales exportadoras de granos y subproductos. En el margen derecho están las instalaciones para la recepción de Fertilizantes.
Hoy en día las terminales exportadoras -el mayor volumen del movimiento portuario- tienen capacidad para movilizar 8 millones de toneladas anuales (Tn/a). Con algunas ampliaciones y mejoras, se puede llegar fácilmente a una operatividad de 20 Millones de Tn/a.
Recepción de Mercaderías para exportación: Se realiza exclusivamente mediante el transporte automotor de cargas (Camiones) en lo referente a granos y sub Productos Sólidos, para los Aceites también existe oleoducto.
Salida de fertilizantes: Los mismos son enviados, tanto a Plantas de Necochea/Quequén, como a los distritos del hinterland (área de influencia) de Puerto Quequén.
Por lo descripto más arriba, podemos asegurar que como mínimo, hay un movimiento promedio de mil camiones cargados por día en accesos y caminos/calles del núcleo urbano Necochea/Quequén. Ello produce el estado de situación que presentan las mismas, y cuyo costo cae sobre el contribuyente bonaerense. En lo que respecta a calles, caminos y rutas de su jurisdicción y sobre los contribuyentes necochenses de la totalidad del distrito.
Mientras tanto, quienes se llevan la parte del león de todo éste fabuloso negocio son los monopolios agro exportadores.
Los invitamos a hacer unos cálculos “chacareros”: 8 millones de toneladas a un valor promedio (y barato) de 200 U$S/TN son unos 1.600 millones de dólares por año. Ahora, supongamos que éstos pobres muchachos tengan una rentabilidad similar a don Manuel -el almacenero de la esquina-, del 30 a 35% anual, estamos hablando de una ganancia neta promedio de 520 millones de dólares anuales.
¿Qué nos queda a nosotros, necochenses y bonaerenses en general de esa ganancia Empresarial? ¡NADA!
¿Se sorprenden?
Bueno… y si les contamos que para estos tipos está vigente un “RIGI” desde hace más de tres décadas, se mueren muertos. Sí; ellos no pagan ganancias; no pagan IVA; no pagan retenciones. En definitiva, no pagan un joraca de lo que cualquiera de nosotros tenemos que pagar sin chistar ganemos o perdamos en nuestros negocios particulares.
¿Qué hacer entonces?
Si bien la solución de fondo a todos estos males, hoy por hoy, no puede hacerse -pues habría que derogar la Ley Nacional de Puertos e incluso reformar nuestra Constitución-, hay algo que sí se puede hacer dentro de la normativa legal existente, les contamos:
La mayor terminal de exportación -las instalaciones de la ex JNG, por donde sale el 40% del total que se exporta en Puerto Quequén-, tiene su contrato de concesión (alquiler) vencido desde noviembre del 2022.
La provincia de Buenos Aires ejerciendo su soberanía y en un total acuerdo a lo que plantea el Art 13° de la propia Ley de Puertos menemista, puede participar en la licitación de un nuevo contrato de concesión. Incluso como garantía puede poner la propiedad de las instalaciones, que son de su dominio y ningún otro competidor podría hacerlo. Ganada la concesión, debe crearse en el Estado provincial una empresa, organismo, ente, Sociedad del Estado para participar en el comercio exterior ejerciendo la actividad.
¿Qué beneficio traería esto a la provincia? Hablando en criollo: una ganancia anual (a valores de hoy) de unos 250 millones de dólares. Recuerden que, en esta parte, sólo estamos hablando con referencia a la terminal de cargas de Puerto Quequén, que antiguamente pertenecieron a la JNG. ¿Qué se puede hacer con 250 palos verdes por año? Por ejemplo:
-Construir 100.000 (cien mil) viviendas populares todos los años;
-Construir cuatro buques tipo Panamax, Clase Magdalena, capaces de transportar 1.000.000 (un millón) de toneladas de granos a China por año, ganando fabulosos dividendos en fletes marítimos, y generando decenas de miles de puestos de trabajo altamente rentables;
-Construir 1.250 (mil doscientos cincuenta) kilómetros de vías férreas todos los años. Entre otras cosas para que pudieran llegar a Puerto Quequén 11 (once) trenes por día, con 2.000 (dos mil) toneladas de granos por formación, y así proteger rutas, calles y avenidas.
-Ampliar las Instalaciones portuarias de Puerto Quequén para exportar 20 millones de Tn/año. Construir, toda la infraestructura necesaria para habilitar un sector del puerto para contenedores. Obra de poca inversión en función de la escala potencial que se posee.
-Crear un “Fondo Compensador Histórico para Necochea/Quequén” de 10.000.000 (diez millones) de dólares anuales por un período de 33 años (330 millones en total), cuyo destino deberá ser fundamentalmente: reconstruir la red vial (incluyendo el Puente Ezcurra y el puente ferroviario); salud; educación (creación de la Universidad Provincial Marítimo Fluvial en Quequén).
-Etc, etc, etc, etc…
Se podría seguir hasta “Las Calendas Griegas”, pero ya demasiado cansador es leer dos carillas y media. Imaginen leer 10 o 20 hojas, en esta época donde el léxico que domina un adolescente varía entre las 200 y las 1.500 palabras -esto último lamentablemente no es mayoría, sino una pequeña porción del total-. En promedio, serán unas 350 palabras lo que tiene como bagaje de conocimiento una persona joven. El hábito de la lectura está totalmente perdido -¡y así nos va!
Solucionar el tema de las calles y rutas en mal estado es algo bastante más complejo de lo que se piensa. Y para solucionarlo en serio -de una vez y para siempre, no para seguir reparando-, ¡hay que recuperar la renta que se genera con los productos de nuestra tierra.
O sea, ir recuperando el comercio exterior a manos del Estado.
Nada nuevo bajo el sol.
(*) Referente de la Asamblea Popular por la Soberanía de Puerto Quequén. Ex diputado constituyente de la Provincia de Buenos Aires.
Fuente: APSPQ / AhoraInfo