Los dineros adeudados a los productores están “pisados” desde diciembre en la Tesorería Nacional, y la voluntad sería no innovar al respecto. La emergencia climatológica en la región patagónica, hace urgente la canalización de esos fondos.
Redacción
Las nevadas en la Patagonia no cesan y ya se siente la presión sobre los rebaños y majadas, particularmente en Chubut y Santa Cruz. Los productores han elevado un reclamo concreto: el pago de la última remes del Plan LANAR II que no fue acreditada oportunamente a fines de 2023.
Lógicamente dichas sumas al día de hoy, están sumamente licuadas por la propia inflación y la devaluación decretada el 12 de diciembre pasado. Sin embargo, ante la situación de real emergencia, a los productores les vendría bien.
Repasemos. El primer Plan LANAR benefició a productores de hasta 3.000 animales; y tuvo su ejecución fundamentalmente durante 2022, y fue pagado en enero de 2023. A mediados del año pasado, se implementó el Plan LANAR II, apunto en pleno contexto electoral, a asistir a los productores cuyo stock ovino total era igual o menor a 10.000 cabezas. Un número que se ajusta a las cantidades de cabezas de las unidades productivas patagónicas, y el monto de la compensación rondaría los 850 pesos por cada animal esquilable, siempre hasta un tope de 3,4 millones de pesos por beneficiario.
Lo que sucedió fue que durante noviembre de 2023 se autorizaron los pagos para cerca de 1.000 productores, pero sin embargo, los mismos quedaron “pisados” a partir del 11 de diciembre.
Según los productores que conforman las Federaciones de Chubut y Santa Cruz, en oportunidad de reunirse con autoridades de la secretaría de Bioeconomía, el pago está asignado y en mano de Tesorería Nacional desde diciembre. Sólo restaría ejecutarlo, aunque desde el Gobierno Nacional no habría intenciones de realizarlo.
Desde algunas de las entidades que nuclean a los productores, manifestaron que el riesgo en estos momentos, es la imposibilidad de reunir las majadas que quedaron varadas en algunos puntos de los campos; como así tampoco acercarles forraje para su alimentación. En esa situación estaría casi el 50% del ganado. El dinero adeudado, si bien no resuelve la situación climatológica, permitiría al menos en algunos sectores, compensar pérdidas o sostener algunos gastos que requiere la situación de emergencia.
Fuente: CRA / Noticias Agropecuarias / Perfil / Archivo