Productores lecheros de Entre Ríos se reunieron días pasados, de cara a realizaron reclamo conjunto ante las autoridades provinciales y nacionales, por las condiciones en que se encuentra la integridad de la cadena; y dentro de ella, el primer eslabón: los tamberos.

Redacción

Tamberos entrerrianos elevarán reclamos al Gobierno provincial, de cara a explicar el estado del sector y la realidad comparativa con los países de la región. Así lo comunicaron organizaciones que nuclean a los productores de Entre Ríos, tras la reunión mantenida durante la semana.

Según los tamberos, haciendo un panorama entre Argentina, Brasil, Chile y Paraguay; y tomando de referencia el precio del dólar oficial al cual se cotiza la leche, el productor es quién menos recibe y, paradójicamente, el consumidor final argentino es quién más caro la paga en góndola.

Los productores afirman que en Entre Ríos, los productores perciben entre 64 y 66 pesos por litros de leche en la “tranquera”, y el consumidor abona en caja entre 200 y 250 pesos, según la zona y la marca comercializadora.

Entre los reclamos elevados a las autoridades entrerrianas, están por supuesto, los clásicos de la carga impositiva y la ausencia de mercados (de exportación). Aunque también reclaman que la cadena se “ordene”, y que el Estado tome medidas respecto de las firmas industrializadoras y envasadoras, con posición dominante en el mercado local, los fletes y los distribuidores mayoristas.

Aducen por otro lado que la industria es la que fija el precio de la leche en tranquera, y paga a 30 días si “la cosa va bien”. Al tambero no le queda otra que aceptar ese precio, por una cuestión de conservación de la leche, capacidad de almacenamiento y obligaciones a pagar (sueldos, energía, impuestos y demás costos). Dicho precio no está basado en la estructura promedio de costos del tambero, sino en el interés de la firma industrializadora.

Entonces, ante esa situación, más la inflación, el aumento de insumos en dólares y tarifas sanitarias y energéticas; sumándose el aumento del alimento balanceado y el forraje a causa de la escasez de pasturas por la sequía; el atraso y las pérdidas para el tambero son cuantiosas.

Por último, los productores agrupados en torno a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) afirmaron que no pretenden una ayuda o salvataje monetario; sino decisiones políticas que ordenen todos los eslabones de la cadena de valor lechera.

Fuente: Paralelo 32 / OCLA