El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación realizó durante la tarde noche de ayer, la audiencia pública donde se informó sobre el denominado “Proyecto Argerich”, ubicado en el Mar Argentino. Identificada como Área CAN-100 de la Cuenca Argentina Norte se encuentra localizada a 300 kilómetros de Mar del Plata. El proyecto será operado por la petrolera noruega Equinor, con asociación de Shell e YPF.
Redacción
Más allá que la convocatoria fue realizada desde la cartera de Ambiente, los protagonistas principales del acto fueron los funcionarios de la cartera de Energía. Quién abrió las disertaciones en la Audiencia fue la Secretaria Nacional del área, Flavia Royón, quién dió marco y detalle al denominado Proyecto Argerich, la explotación petrolera off shore sobre Mar Argentino, a 300 kilómetros de Mar del Plata.
Según Royón, se trata de «un hallazgo que puede modificar la historia de YPF y del país, con un impacto productivo que podría ser similar al de Vaca Muerta». Remarcó además se busca impulsar la actividad con “los máximos estándares de cuidado»; destacando que la explotación petrolera en mar abierto posee en Argentina más de 40 años.
La Secretaria de Energía de la Nación aseguró que el área incluida en el proyecto Argerich, según los estudios de prospección realizados por las empresas involucradas (Equinor, Shell e YPF), tendría una capacidad de producción de 200.000 barriles diarios (el 40% de la actual producción diaria nacional), equivalentes a valores actuales a unos US$ 7.000 millones.
Los directivos tanto de YPF como de la noruega Equinor, y de la anglo holandesa Shell, remarcan los exitosos resultados en los trabajos de rastreo sísmico bloque identificado como Cuenca Argentina Norte (CAN) 100 y solicitarán formalmente el permiso para iniciar la perforación en aguas profundas del pozo bautizado Argerich-1.
Según lo arrojado en la audiencia más los estudios dados a conocer, el bloque CAN 100, sería por otra parte, continuidad geológica con el enorme hallazgo offshore en Namibia, en la costa sur de África. En enero pasado, Shell anunció el descubrimiento de petróleo liviano en el bloque Graff-1, estimando un volumen total de hidrocarburos en el yacimiento, que podría alcanzar los 1.000 millones de barriles de petróleo. Al mes siguiente, los franceses de la Total Energies, anunciaron otra importante acumulación de petróleo confirmada por el pozo Venus-1, perforado a pocos kilómetros de Graff. Venus podría contener hasta 3.000 millones de barriles de petróleo.
Los estudios realizados en mar Argentino por YPF, Equinor y Shell además de resultar “exitosos”, aseguran que la mencionada continuidad geológica, se debe a que al momento de formarse estos basamentos de gas y petróleo en el subsuelo marino, los continentes que hoy distan a 7.000 kilómetros uno de otro, hace 250 millones años, se encontraban a una distancia de 200 kilómetros. Por lo tanto, es muy probable que el contenido del bloque CAN 100 sea similar a los africanos.
Soberanía y ambiente
La movilización en torno al posible daño ambiental que encierra este proyecto, demoró la concreción de esta audiencia pública y la tramitación de las autorizaciones de explotación. Más allá de los cintureos políticos entre oficialismo y oposición en torno a posturas más o menos proteccionistas del ambiente, el proceso avanzó luego que el presidente Fernández dejara en suspenso la medida cautelar dictada por un juez marplatense que dictaba la suspensión de la exploración hasta tanto se realizaran estudios ambientales más complejos.
El Presidente, ordenó profundizar el estudio ambiental y someterlo a consulta pública. Independientemente del trámite judicial, la medida le permitió alas empresas ganar tiempo y cerrar la propuesta que fue presentada en la audiencia.
Supongamos que no se derrame al mar ni una sola gota de petróleo; la pregunta sería: ¿quién se va a llevar el petróleo que saquen de allí? Porque supuestamente, la capacidad de refinar en el país está sobrepasada, y no vemos que estén construyendo alguna otra refinería en otra parte. Sospechamos entonces, que ese petróleo se va a ir por la canaleta de la exportación.
En caso de que esto no sea así: ¿necesitamos los argentinos seguir perforando? ¿No nos alcanza y sobra por el momento con los 500 mil barriles diarios que sacamos y no podemos refinar?
Volveremos a repetir lo sostenido tantas veces: Argentina no es un país petrolero. Es un país con petróleo para su propio abastecimiento y desarrollo.
Entonces, si bombeamos más de lo que podemos refinar y sobrepasa nuestra capacidad de almacenamiento; ese petróleo debe derramarse o venderse.
Evaluando el asunto en términos de equidad y desarrollo productivo industrial, no es conveniente exportarlo, porque se trata de energía que necesitamos aquí y ahora desde hace décadas. En todo caso, está bueno saber que hay reservas en el subsuelo marítimo, porque con esa información se puede planificar la industria petrolera argentina del siglo XXII.
Por ultimo, otra cosita no menor: además de chupar petróleo que necesitamos pero podemos refinar y por eso lo vamos a vender; ¿les parece correcto seguir entregando recursos naturales estratégicos a Gran Bretaña y sus aliados noruegos y holandeses?
¿No se pudieron a pensar por un momento que impulsar la explotación del CAN 100, en las condiciones mencionadas arriba, no es lo mismo que crearle a Gran Bretaña la fortaleza logística que necesita para seguir invadiendo nuestro Atlántico Sur?
Fuentes: SEN / MAyDSN