A partir de lo emanado desde la OTAN respecto de considerar tanto a ese país como a China, enemigos potenciales para la seguridad de la Alianza, Putin aprovechó la cumbre entre vecinos para aceitar posiciones
Redacción
Los líderes de los cinco países con costas al Mar Caspio acordaron durante su VI Cumbre celebrada en el día de ayer en Asjabad (Capital de Turkmenistán), utilizar esa parte del océano con fines pacíficos y garantizar la seguridad. Las naciones del Caspio se definieron como responsables de preservar la región.
De esta manera, Azerbaiyán, Kazajistán, Irán, Rusia y Turkmenistán, este último anfitrión de la VI Cumbre, reafirmaron en su declaración final que las actividades de los estados ribereños en el Mar Caspio se llevarán a cabo sobre la base de utilizarlo con fines pacíficos, convirtiéndolo en una zona de paz, buena vecindad, amistad y cooperación. Los mandatarios se comprometieron a no entregar su territorio a otros países con fines de agresión, ni permitirán despliegues militares de terceras naciones en ese mar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que su país «ha pedido constantemente impulsar las relaciones de asociación entre las cinco naciones del Caspio en los campos de la política, la seguridad, la economía y la protección del medio ambiente, así como en muchos aspectos humanitarios».
Para Rusia, la región posee tres cuestiones estratégicas fundamentales. La primera, su cercanía con la actual zona de conflicto con Ucrania y las posiciones que en materia político-militar ha adoptado la OTAN durante la corriente semana. Segundo, la proximidad de su vecino chino – y mejor socio -. Ambos gigantes pretenden que la región del Caspio permanezca estable, teniendo en cuenta que por otra parte, no pueden garantizar directamente la armonía en otro enclave global estratégico y cercano: el Golfo Pérsico.
Tercero, que aunque parezca insignificante, el comercio ruso con las naciones del Caspio crece constantemente. Fueron mercados que durante las restricciones logísticas de 2020, se abrieron a Rusia, y que en 2021 continuaron ascendiendo en influencia. Proceso que a partir de las nuevas restricciones regionales por el conflicto con Ucrania, hizo que para los países del Caspio, los flujos comerciales con Europa se entorpecieran y favorecieran más todavía a Moscú.
Putin solicitó a sus pares continuar construyendo los lazos regionales de comercio e inversión; profundizando la cooperación industrial y de alta tecnología mutuamente beneficiosa. Es decir, proyectar un camino de integración económica con sus países vecinos en dicha región que le permita al gigante euroasiático, cierta estabilidad de una porción sensible de su área de influencia geoestratégica.

Fuente: Almayadeen