«El bruto es siempre peor que el malo…».
Por Guillermo Perrone*
San Cayetano Chicharrón patrono del trabajo no registrado y del terrateniente evasor saluda a sus fieles.
En su niñez nuestro Santo Chicharrón fue recibido por la Iglesia, Chicha supo ser monaguillo asistente a la catequesis, llevador de hostias y prendedor de velas.
Pero como todo lo que hace viene con explicación, hoy y más o menos hoy, mostraremos el lado bueno de nuestro amigo.
La verdad me obliga a contarles lo que Chicharrón me contó de Cayetano de Thiene, aquel sacerdote italiano que moriría en Nápoles, la tierra del Diego, en tiempo de los Medici.
Doctor en Leyes (abogado) especialista en Derecho Canónico, anduvo por Italia cuando Lutero encaraba la reforma y se picó. Fundó varias órdenes religiosas (entre ellas hospitales y hospicios) y laburó por los pobres.
Pero lo que más le gustó a Chicharrón enterarse, es que propició el inicio de la lucha contra la usura. Porque ser corrupto, dentro de todo, zafa. Pero usurero, jamás. De hecho, deriva en el Banco de Nápoles, donde la Camorra lava la pasta. Santo previsor don Cayetano.
Pero lo lindo, lo realmente sano, es que nuestro Pueblo lo respeta. Gente que quiero mucho tiene su estampita pegada en su lugar de trabajo y en sus casas. Y podemos hacer reír sin reírnos de la fe de nadie. ¿No cierto Chicharrón?
Junto con la Virgen de Luján, protectora del camino, son los santos más tradicionales de nuestro Pueblo.
Y por mucho que sea la mirada que tenemos con Chicharrón sobre el cristianismo y sus instituciones, sabemos que íntimamente en estos últimos 40 años fueron muchas las veces en las que nuestras madres y abuelas le aprendieron la vela y le pasaron la mano a la estampita.
Así que hoy no nos vamos a pelear con nadie. Vamos a abrazar a todos los argentinos que abracen la fe y la paz. Que busquen el trabajo registrado y bien pago. El trabajo industrial y el de la transformación de la materia.
Y que se acabe la usura y los ladrones de la timba financiera. Que no le falte el pan a ningún argentino que haya trabajado dignamente para obtenerlo. Que se nos aleje el mal.
Y que Jesús, que es peronista, nos salve del descenso de volvernos liberales y antipatrias.
Amén, amén chicharrón. Salú
(*) Escritor frustrado, mal poeta, peor dramaturgo. Pésimo hermano, mal amigo, y un verdadero fastidio como padre. Hacer mal es mi especialidad. El mundo es excelente. Es mi presencia ruidosa y molesta lo que destruye la armónica existencia humana.
Fuente: Substack del autor (substack.com/@chicharronio/)