La SAGyPN anunció la implementación del programa que otorgará fertilizante a los pequeños y medianos productores del país. Sin embargo, hay dificultades con la disponibilidad de urea en el mercado internacional, que Argentina pagará muy caras.
Redacción
La semana pasada informamos sobre la iniciativa gubernamental de dotar a los pequeños y medianos productores afectados por la sequía que caracterizó a la campaña 2022-2023, de partidas de fertilizante para encarar o utilizar durante la campaña 2023-2024. De esta manera, la medida alcanzaría a 77.000 unidades productivas.
Así, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyPN) informó ayer, la oficialización del «Programa de Aporte de Nutrientes 2023», que destinará 30 millones de dólares para la adquisición de urea fertilizante con el objetivo de acompañar a las y los pequeños y medianos productores de trigo y maíz en lograr mayores rendimientos, más proteína en grano y reposición de nutrientes a los suelos.
Según el parte oficial, el Programa beneficiará con la asignación de hasta 5.000 kg de urea a aquellos productores que hayan sembrado hasta 150 hectáreas de trigo y/o trigo candeal y/o 150 hectáreas de maíz para la campaña 2022/2023, en una zona declarada en emergencia agropecuaria entre el 1° de mayo de 2022 y el 31 de enero de 2023 respecto del trigo, y entre el 1 de agosto de 2022 y 30 de junio de 2023 respecto del maíz; además de declarar que para la campaña 2023/2024 han sembrado trigo y/o asumen el compromiso de siembra de maíz.
La SAGyPN informó también que la financiación del Programa estará a cargo del Banco Mundial a través de los programas AGRO XXI y GIRSAR que llevamos adelante en la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal.
Se aclaró también que los alcances individuales por caso, serán determinados sobre la cantidad de hectáreas sembradas por cada persona beneficiaria en la campaña de trigo y maíz 2022/2023, según los datos obrantes en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
Paralelamente a esto, está ocurriendo un fenómeno de manipulación de mercado muy gráfico y significativo para nuestro país, y a esta altura de la campaña, donde se están realizando labores para la gruesa, al tiempo que la fina ya está en marcha.
Sucede que los precios de la urea granulada en el mercado internacional están bajando, y los importadores argentinos – o por ende los productores y el propio Estado en este caso particular – no lo registrarán en su memoria viva.
Según la consultora Ingeniaría en Fertilizantes (IF), la oferta internacional se ubica en los 390 dólares por tonelada de urea. Sin embargo, dados los distintos desfasajes sobre los variopintos tipos de cambo, las demoras en los SIRA, y demás factores logísticos y especulativos, en el mercado interno se estaría ofertando a razón de 730 dólares por tonelada.
Los propios productores explican que obtener la liberación del pago de divisas por parte del Banco Central (BCRA) generan tantas complicaciones financieras y logísticas que las mismas terminan formando parte de los precios; incluso con la medida que tomó el Gobierno de liberar de restricciones a este tipo de importaciones.
De hecho, habrá una disminución del 14% para septiembre en cuanto a la importación del fertilizante. La mayor parte corresponde a MAP/DAP (estimado de 135.000 toneladas), mientras que de urea llegarían apenas 52.000 toneladas.
Es momento de volver a la fabricación de urea y demás agroinsumos por parte de la industria nacional.
Fuente: SAGyPN / IF / Bichos de Campo