Aumenta la faena, suben las exportaciones, bajan los precios, y el escenario parece perpetuarse por todo el corriente año. China compra el 20% de carne vacuna que el año pasado, pero su valor en el último lustro descendió un 25%. En el mostrador argentino, sin embargo, todo está como era entonces.
Redacción
Un informe privado asegura que las exportaciones de carne vacuna de la Argentina crecieron durante el primer bimestre 19,6% respecto al mismo período de 2022. Según estima el Mercado Ganadero de Rosario, el incremento fue de 146.800 toneladas equivalentes a res con hueso; y su principal dinamizador fue la mayor demanda de China.
Sin embargo, el valor los envíos registraron una merma del 27% en comparación con el primer bimestre del año pasado y se ubicaron en US$ 421,5 millones, como consecuencia de una fuerte caída en los precios pagados por el gigante asiático. Tal vez, esa sea la razón por la cual en el primer bimestre -época en que las ventas tradicionalmente suelen caer -, China sostuvo la demanda adquiriendo alrededor de 55.000 toneladas mensuales.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la necesidad de importación de carne vacuna por parte del gigante asiático ascendería este año a 3,5 millones de toneladas.
Según los analistas, el aumento de importaciones chinas de carne vacuna, se vio acelerado por la irrupción de la Peste Porcina Africana (PPA). De esta manera, para cubrir el faltante de carne de cerdo con otras fuentes de proteína animal, ese país incrementó el nivel de compras bovinas, lo cual podría transformarse en un constante para los próximos años. Los analistas chinos, consideran que un rebrote grave de la enfermedad podría significar perder el 10% del stock de animales, equivalentes a las pérdidas de cinco millones de toneladas de carne porcina para consumo local
Argentina podría exportar a China un estimado de 760 mil toneladas. Con nuevos casos detectados en los últimos meses, esta tendencia podría agudizarse y el gigante chino comenzar a demandar más carne vacuna.
Respecto de la baja de precios, debe recordarse que la sequía motivó el incremento de envíos de animales a faena. Así, luego de tener años donde se obtenían valores que rondaban los 5.500 dólares la tonelada, hoy los precios se ubican 26% por debajo. Según las voces privadas del mercado ganadero argentino, a corto plazo no habría indicadores de suba de precios; al tiempo que también habrá mucha oferta de hacienda.
Es decir, los precios para el mercado interno continuarán a la baja, y la lógica es que también bajen en el mostrador argentino.
Fuente: Télam / Rosgan