Argentina y Estados Unidos firmaron un “Memorandum de Entendimiento”, para que el Ejército yanqui estudie y mantenga presencia en la cuenca del Paraná – Paraguay a partir de sus cuadros técnicos del Cuerpo de Ingenieros.

Redacción

Varios creíamos que la posible vuelta la privatización del manejo de la vía navegable fluvial Paraná – Paraguay que anunció el Gobierno de Javier Milei, era el moño para la entrega total de la soberanía en la cuenca. Sin embargo, no sería necesario: de volver a concesionarse sólo sería un mero acto administrativo.

El hecho es que los gobiernos de Argentina y Estados Unidos, firmaron un Memorándum de Entendimiento, con el cual se iniciaría un proceso de colaboración conjunta e intercambio de información y gestión, entre la Administración General de Puertos (AGP) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

Según reza la información oficial, del acto de formalización participaron el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio González Botto; el Embajador de los Estados Unidos de América, Marc Stanley; el Interventor de AGP, Gastón Benvenuto; y el representante del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, Adriel McConnell.

El diplomático yanqui saludó el acuerdo, resaltando que ambos países podrán “conectar expertos técnicos para mejorar la gestión de nuestra infraestructura crítica”. En criollo, poder relevar e incidir sobre la política a llevarse adelante respecto de la vía fluvial: uno de los puntos geopolíticamente estratégicos que posee tanto Argentina como el resto de Sudamérica.

Complaciente, el titular de AGP, afirmó que el Memorándum permitirá profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones, “con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como desarrollo de infraestructura, entre otras áreas”.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América es quién administra la cuenca navegable fluvial del río Mississippi, que comparte características similares con la cuenca Paraná – Paraguay. De hecho, esa unidad militar, viene realizando tareas en el tramo paraguayo del río Paraguay.

De hecho, el parte oficial de la Embajada considera, que ambas cuencas son “columnas centrales para el comercio internacional”, así como para el transporte de las cosechas agroindustriales, y están entre las vías navegables de mayor extensión del planeta.

Sin embargo, entre ambas existe una diferencia fundamental. Estados Unidos no permite la navegación de sus ríos interiores por parte de banderas extranjeras. Su control, defensa, mantenimiento y estudios de perfeccionamiento los lleva adelante el Ejército Norteamericano.

El Mississippi posee un tráfico fluvial importante y permanente, con un amplio y diversificado sistema portuario y varias actividades económicas que confluyen en su cuenca, y los productos son transportados por esa vía fluvial hasta los puertos directores del sistema que están situados en el delta que desemboca en el Golfo de México.

La cuenca del Paraná – o si se quiere, del Plata – tiene en efecto características similares, y además “compite” internacionalmente con la norteamericana. Sin embargo, por nuestra cuenca navega cualquiera con cualquier embarcación.

A diferencia de Argentina, Estados Unidos ejerce la soberanía sobre el Mississippi, no permitiendo la libre navegación de sus ríos interiores.

Nuestro país, abandonó esa doctrina fundamental desde la caída del Gobierno de Juan Manuel de Rosas en 1852, que fundamentalmente en la época impulsaban los derrotados en la Guerra del Paraná casi una década antes: Francia y Gran Bretaña.  Recuerden la gesta de la Vuelta de Obligado y el Combate de El Tonelero.

A casi 180 años de aquellos hechos, los “sueños húmedos” de tipos como Mitre y Sarmiento ven consolidad su actualización doctrinaria.

Fuente: AGP / Servicio Exterior de Estados Unidos / Argenports