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En México le dicen “paraestatal” a las empresas donde el Estado posee parte del paquete accionario. Oportunamente, el Estado mexicano comprendió la importancia de tener presencia en las actividades estratégicas, aunque en este caso no haya pasado de una importante participación en la propiedad. Un caso parecido a nuestra YPF.

Redacción

En la región de Guerrero Negro, en el estado mexicano de Baja California Sur (norte), se encuentra la salinera más grande del mundo por su extensión, la cual es una de las paraestatales más importantes de México, con una concesión de 80.500 hectáreas y una producción de ocho millones de sal al año. Sin embargo, hay problemas que deben solucionarse.

Luego de que las salinas de San Francisco, California, dejaron de abastecer sal en la Costa Oeste de Estados Unidos, un grupo de empresarios norteamericanos buscaron una región para iniciar la construcción de una salinera en México. Fue así como llegó Daniel K. Ludwing, presidente de National Bulk Carriers, y se instaló en suelo mexicano para crear Exportadora de Sal S.A. de C.V. (ESSA) el 7 de abril de 1954.

Más tarde, el estadounidense vendió la salinera a la japonesa Mitsubishi y seis meses después, Luis Echeverría, expresidente de México, compró el 25% de las acciones de Exportadora de Sal. La empresa japonesa venía de colapsar en un intento de salina en Australia y llegó a Guerrero Negro para administrar lo que sería una de las empresas más sólidas de sal en el planeta.

Cuando el Gobierno mexicano compró el 25% de las acciones, los japoneses se reservaron la dirección de la empresa y, tras nacionalizarla, cedieron la administración al país latinoamericano. Mitsubishi pidió manejar la tesorería y colocar dos directores, uno adjunto y otro en la producción de la calidad de la sal y la facultad de vender.

Todo se le concede a Mitsubishi a cambio de que vendiera el 26% de sus acciones, es por eso que de ahí viene su derecho de que solo ellos pueden vender la sal. Actualmente, la paraestatal está dividida en un 51% del Gobierno mexicano y un 49% de inversión privada de Mitsubishi.

De acuerdo con cifras actualizadas, ESSA produce ocho millones de sal al año, según los datos más actualizados. En años anteriores, llegó a producir 10 millones 500.000 toneladas, posicionando a México en el sexto lugar a nivel mundial de producción.

«En 2020 desciende la producción [de sal] y no es por descenso de consumo, sino por la logística, porque no hay transporte a nivel internacional debido a la pandemia de COVID-19; en China pasó en 2022, por el cierre de Shanghái. Considerando que la gastronomía fue (es) una actividad esencial, pero el consumo cae porque no había gente comprando (sal) con normalidad», de acuerdo con José Ignacio Martínez Cortés, coordinador de LACEN-UNAM

En 2022, China se ubicó como el primer país productor de sal a nivel mundial, con una producción de 60 millones de toneladas métricas, seguido de la India y Estados Unidos, con 45 y 42 millones, respectivamente. En total, la extracción de sal en el mundo se situó en torno a los 290 millones en ese año, de acuerdo con el ranking de los principales países productores de sal a nivel internacional en 2022 del portal Statista.

La paraestatal más grande de Latinoamérica, por extensión, vende básicamente a toda la cuenca del Pacífico, que abarca Estados Unidos, Canadá, Japón, Taiwán, Corea, China y en algún momento con Rusia, en 2013-2014.

ESSA vende seis tipos de sal diferente: la sal regular, que es la que más vende, son aproximadamente arriba de cinco millones de toneladas al año; la sal gruesa: 200.000 toneladas al año; la sal fina, de 500 a 600.000 toneladas al año; la sal ASTM son alrededor de 800 a un millón, aunque un poco más variable porque depende de las nevadas que hay en invierno, dado que se utiliza para el deshielo de carreteras; la sal baja en bromo, que deriva de un proceso de una recristalización, y detenta 550.000 por año. Finalmente, la Formosa, que es una especificación particular de un cliente, utilizada para la elaboración de plásticos PVC.

Salar sin litio

«No todas las salmueras contienen litio. No todas porque depende de cómo se conformen. Esa salmuera hace unos años era agua de mar”, informa la fuente a partir del testimonio de especialistas mexicanos ligados al salar.

Al respecto, trazan una comparación con el salar de Uyuni, en Bolivia: «el salar de Bolivia es 500 veces más grande que el de Guerrero Negro. Es muy difícil bajar la sal desde allá. No la pueden industrializar, pero es muy rica en litio. El litio no es un elemento químico puro: litio viene de litus, que significa piedra; quiere decir que es un elemento que se hace a partir de otros elementos encima de las piedras. Esa salmuera de Guerrero Negro no tiene litio; tiene muchísimo magnesio, bromuro de sodio, bromuro puro. Una serie de componentes que deben valer algo», aclaró el especialista.

Fuentes: Sputnik / Gobierno México / ESSA

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