Se inauguró el Oleoducto Sierras Blancas – Allen. El mismo se unirá al ducto OldeVal; y en un futro inmediato al OldeVal Duplicar Plus, y al Oleoducto Trasandino. Un corredor bioceánico de caños se materializa cada vez más con el aval de argentinos y chilenos.
Redacción
Según la información oficial brindada por la Secretaría de Energía y los datos proporcionados por las multinacionales asociadas a su construcción, el Oleoducto Sierras Blancas-Allen permitirá incrementar la capacidad de transporte desde Vaca Muerta hacia los diferentes destinos, vinculándose con otros ductos que se encuentran en funcionamiento, como así también los proyectados.
Los anuncios indican que a través de sus 105 kilómetros de extensión, la capacidad de transporte será de hasta 125.000 barriles diarios de petróleo entre Sierras Blancas (Neuquén) y la Estación de Bombeo Allen (Río Negro). Es decir, un tercio de la producción actual de Vaca Muerta. La construcción del oleoducto estuvo a cargo de la compañía Techint en asociación con la empresa local SIMA.
La obra permitirá asimismo conectar al yacimiento con el oleoducto troncal de Oldelval y su proyecto Duplicar (el oleoducto adicional y prácticamente paralelo que se ha proyectado con una inversión de 750 millones de dólares); ambos con extremo en Bahía Blanca: También, se espera que esté vinculado a el Oleoducto Trasandino (OTASA), con terminal en puertos y refinerías en territorio chileno lindantes al Pacífico.
El consorcio a cargo del proyecto está liderado por Shell con una participación del 60%, acompañado por Pan American Energy (25%) y Pluspetrol (15%). Empresas socias de YPF en Oldeval, cuyo principal accionista es la norteamericana Chevron, al igual que ocurre con OTASA.
En cuanto a información más específica, el oleoducto Sierras Blancas – Allen, bombeará crudo desde nueve áreas de producción de Vaca Muerta. Las mismas están explotadas por ditintas empresas, según el siguiente detalle: Sierras Blancas y Cruz de Lorena, por Shell y GyP Neuquén; Coirón Amargo Suroeste, por Shell y GyP; Bajada del Añelo por Shell; Coirón Amargo Sureste, por PAE y GyP; Aguada Cánepa por PAE y GyP; Loma Jarillosa Este por Pluspetrol; Puesto Silva Oeste por Pluspetrol; y Matamora por Phoenix y GyP.
Está claro que los principales beneficiarios de la obra son la angloholandesa Shell, empresa que cuenta con el desarrollo de tres bloques (Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste), con una capacidad instalada de 42 mil barriles diarios. Asimismo es la principal interesada en poder exportar crudo tanto por Chile como por Bahía Blanca. De allí su interés por los ductos OldeVal Duplicar y OTASA. Ambos mayoritariamente bajo influencia de Chevron.
Nada es casual en este mundo.
Fuente: Secretaría de Energía Nación / Gobiernos de Neuquén y Río Negro / OldeVal / OTASA