El pasado lunes, el arquitecto Leslie Voltaire asumió como el nuevo presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT) del país caribeño. Prácticamente la mitad de la población vive en situación de crisis alimentaria permanente.
Redacción
Según mencionó en su mensaje de toma de cargo, Voltaire expresó su orgullo al asumir este rol crucial, y adujo que su objetivo principal será “restablecer la seguridad en todo el país. Tomaremos medidas firmes con todas nuestras fuerzas para proteger a todos los ciudadanos”. Según la fuente, la sociedad haitiana demanda una respuesta contundente ante la creciente violencia.
El nuevo presidente del CPT subrayó su intención de organizar elecciones transparentes y trabajar en el regreso al orden constitucional en el país. Esta es una propuesta que responde a las necesidades de la ciudadanía de restaurar la confianza en las instituciones democráticas.
En la ceremonia de jura se destacó la ausencia del primer ministro, Garry Conille, quien se encuentra en una misión en África buscando apoyo para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), con paradas programadas en Kenia y Emiratos Árabes Unidos.
Es importante señalar que la presidencia del CPT estaba destinada a ser rotativa, y se esperaba que el cargo recayese en Smith Augustin, representante del partido RED/EDE y Compromiso Histórico. Sin embargo, una resolución firmada por cinco de los siete asesores presidenciales votantes cambió el rumbo, permitiendo que Voltaire asumiera la presidencia.
Con la llegada de Leslie Voltaire al liderazgo del CPT, Haití se encuentra ante una encrucijada crítica. La comunidad espera que sus acciones sean un paso hacia la estabilidad y la reintegración del país en la senda democrática.
Mientras tanto, Haití enfrenta una de las crisis de hambre más severas del mundo, intensificada por meses de violencia desmedida de bandas armadas, según un nuevo informe del Comité de Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF). El documento afirma que más de 5 millones de haitianos sufren niveles de hambre considerados «de crisis» o peores.
Asimismo, casi 6.000 personas enfrentan condiciones similares a la hambruna, mientras que aproximadamente 2 millones (17,7% de la población total) se encuentran en situación de emergencia, y un 30% de la población (alrededor de 3,4 millones) está clasificada en crisis alimentaria.
Haití, que depende de la importación de entre el 50% y el 85% de sus alimentos, se encuentra extremadamente vulnerable a la inflación y a la volatilidad de los precios en los mercados internacionales. Desde enero de 2024, el costo de la canasta básica de alimentos en Puerto Príncipe (Capital del país), ha aumentado un 21%; cosa que agrava aún más la situación.
Fuente: TeleSur / Red X