Hay que esperar, ver y escuchar. Pero la cosa puede salir para tres lugares: mayor calado para el Paraná Guazú; esquema de negocios con los países limítrofes; o futura zona franca. Todo puede ser, pero todavía no cantan envido
Redacción
El Gobierno de la provincia de Entre Ríos busca, a partir de una iniciativa de su gobernador, Gustavo Bordet, convocar a una ronda de proyectos de inversión privada o mixtas, de cara a desarrollar un “área logística” en el puerto de Ibicuy.
Para la creación de esa infraestructura portuaria e industrial el Gobierno entrerriano invitaría a participar a las provincias de Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, y Estados del sur de Brasil, Paraguay y Bolivia. La amplitud de la convocatoria según dijeron obedece a que tanto estas provincias como los países vecinos, comparten junto con Entre Ríos la misma cuenca, sistema de aguas y navegación fluvial.
Llama la atención que lo planteado por el gobernador Bordet, no incluya a las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Oficialmente lo que se dijo fue se pretende “avanzar en un polo polimodal en el sur de la provincia, con conectividad vial y ferroviaria”.
Según la fuente, el anuncio del proyecto se realizó en una reunión del Consejo Directivo del Ente de Control y Gestión de la Vía Navegable, y propuso incorporar los ríos Paraná Guazú y Talavera a la vía navegable troncal, uniendo así los puertos del sur de Entre Ríos.
La disputa que ya lleva más de tres décadas, obedece al desmembramiento planificado del litoral con permiso del Gobierno Nacional, al permitir que las multinacionales desarrollen toda la infraestructura portuario fluvial, sobre el tramo del Paraná que va de Villa Constitución a Timbúes. Algo lógico desde la óptica de las empresas exportadoras: el puerto debe estar en el lugar donde nos resulte más equidistante y barato respecto de la amplitud del hinterland cautivo.
Eso sólo pudo hacerse con la complicidad del Gobierno Nacional y de las provincias favorecidas directa o indirectamente (Sante Fe, Córdoba y Buenos Aires respectivamente).
¿Qué plantean los entrerrianos? Que la llamada “Hidrovía” hace centro en Rosario, “donde se nuclean las terminales portuarias privadas pertenecientes al complejo oleaginoso industrial, pero las áreas portuarias públicas o mixtas no se encuentran desarrolladas”.
También se aseguró en esa reunión que la Administración General de Puertos coincide en la conveniencia de incorporar el río Paraná Guazú a la vía navegable troncal y el de ir configurando un polo logístico”.
Más allá de la apertura hacia otros países, e independientemente de lo que opinen las demás provincias invitadas, el proyecto es muy ambicioso y como se ve en el mapa, está en un lugar estratégico del delta del Paraná. Una puerta de entrada al interior de la cuenca del Plata.
Por otra parte, las declaraciones pueden ser netamente electoralistas, o como parte de una estrategia de posicionamiento en el marco del Ente que entiende de la Vía Navegable.
Pero también hay un elemento que es propio de los emprendimientos bi o cuatrinacionales: la necesidad de un puerto franco, sin aranceles.
Si la administración del mismo fuera enteramente estatal, 100% impenetrable al capital privado, el “Área Logística Ibicuy” podría ser un buen experimento de integración logístico industrial y comercial entre los países de la región.
Pero si la convocatoria se va a realizar especialmente para atraer al capital privado, van a empezar las consultas por cesiones y concesiones territoriales, aduaneras y/o impositivas. Es decir, el escenario previo que caracterizó los debates y proyectos que después derivaron en la instalación de zonas francas.
Veremos cómo evoluciona. Puede ser un amague por la navegación del Paraná Guazú, o el clásico “tirar la piedra y esconder la mano”.
Las dos cosas dan puntos, como cuando se tienen 28 para el envido: entre apuros, calmas y mentiras, siempre se puede anotar un poroto.
Fuente: Gobierno de Entre Ríos / El Ciudadano