El conflicto viene de lejos, y es otro capítulo más de la división que existe entre la llanura, Santa Cruz de la Sierra, ligada al comercio global aliada a Estados Unidos, y el resto del país. El centro del conflicto actual es la postergación o nó del Censo Poblacional pensado para 2023, y que el Gobierno boliviano pretende postergar un año más.

Redacción

El Gobierno de Bolivia decidió aplazar hasta 2024 el censo poblacional previsto en un primer momento para el primer semestre de 2023 bajo el argumento de que no se dan las condiciones idóneas para llevarlo a cabo debido a una serie de deficiencias técnicas y logísticas como parte de las consecuencias dejadas tras de sí por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, Camacho, uno de los líderes de la oposición y una de las piezas clave del golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, sostiene que este aplazamiento es ilegal ya que el censo debe realizarse cada diez años, y las anteriores estadísticas, que datan de 2012, no son fiables para redistribuir los presupuestos federales. Así, el denominado Comité Interinstitucional de Santa Cruz de la Sierra, convocó a un paro por tiempo indefinido en dicha región, con los conflictos que medidas así desatan en términos sociales.

Tras la convocatoria por parte del Gobierno a un diálogo que permita encontrar una solución al conflicto, la ministra de la Presidencia de Bolivia, Maria Nela Prada, informó que en la mesa de diálogo el Ejecutivo de Bolivia propuso al Comité Interinstitucional adelantar el Censo Nacional para abril de 2024. La organización de derecha cruceña pide que se realice en 2023, tal era la planificación inicial.

El Gobierno de Bolivia propuso adelantar el Censo Nacional para abril de 2024 y, seis meses después, en octubre, sobre la base de los resultados preliminares, disponer la redistribución de recursos económicos destinados al desarrollo regional y nacional.

Se esperan mayores novedades para las próximas horas y la continuidad de las reuniones.

Fuente: Telesur / NotiAmérica