El algodón se está aproximando a la denominada “ventana de siembra”. El pasado 7 de octubre asimismo se conmemoró el Día Internacional del Algodón”; cultivo que se produce en 75 países del planeta. Argentina es un productor importante, aunque preso de los factores que afectan a la cadena a nivel global.

Redacción

Argentina cultiva anualmente 500.000 hectáreas de algodón. Se está transcurriendo la época de siembra en un contexto de seca pronunciada en varias regiones productoras, por lo cual, el foco de atención dentro de la actividad está puesto en arrancar y transcurrir.

Fuentes del sector, han detallado en las últimas semanas distintos elementos que hacen al sector y las expectativas para la campaña 2022 / 2023. Ocurre que en 11 provincias ocupa mano de obra intensiva, así como entidades estatales ligadas al desarrollo del agro mantiene políticas constantes a la cadena. Así, Chaco, Santiago del Estero y el Norte de Santa Fe, las que reúnen el 90 % de la producción nacional.

Cada región está atravesando distintas realidades coyunturales. En el Norte santafesino, por ejemplo, a excepción del teñido, la actividad se desarrolla en varias instancias: desde el cultivo en sí mismo, a la extracción de aceite, fibras, hilos, telas y confecciones. La semilla del algodón se utiliza como forraje alimentario para el ganado vacuno. También la provincia está operativa la empresa Dolbi que fabrica las cosechadoras que se exportan a varios países.

Santiago del Estero se ha e consolidado como la una de las primeras productora de algodón del país. De hecho, los mayores productores algodoneros del país, se encuentran allí (con unidades productivas de 20.000 hectáreas con complemento ganadero). Estos poseen incidencia en la conformación del mercado interno algodonero textil y también se encuentran entre los principales participantes de la exportación de fibra.

Por otra parte, tanto INTA como SENASA prestan asistencia permanente en las distintas regiones. Esta última posee un rol importante en la sanidad durante la etapa primaria (producción), como en las demás etapas del proceso de industrialización (desmote, hilado, etc.). El organismo desarrolla una política denominada Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero (PNPEPA), que es la principal plaga que causa daño al cultivo a nivel mundial.

Respecto de la sequía, algunos afirman que el panorama “no es bueno”. La Cámara Algodonera Argentina, estima que aquella expectativa por aumentar la superficie sembrada que había durante el mes de julio, se ha visto condicionada por el clima y los precios relativos. La entidad asegura que el kilo de fibra ronda en 3 y 3,05 dólares (cotización oficial). Sin embargo, comparando con el precio internacional, el precio interno es “muy alto”. Según la información recabada, el equivalente al kilo de fibra rondaría 2,4 dólares; lo cual disminuye la expectativa de colocación.

Por otra parte, el mercado interno se encuentra en un situación donde el desarrollo textil se encuentra comprometido, en función de la comparación externa: los precios dumping, por mayores que sean las limitaciones a la importación, destruyen las industrias.

Fuente: SAGYPN / SENASA / CAA /