La cadena foresto-industrial tuvo una pronunciada caída de las exportaciones desde la pandemia en adelante. El exceso de oferta de madera en el mercado interno, bajó los precios hasta márgenes poco convenientes, poniendo en jaque a varios productores y aserraderos. Como contracara, el eslabón industrial maderero tuvo un repunte que esperan pueda sostener se durante 2023. La búsqueda del sector, es un equilibro que permita funcionar.

Redacción

Tras vivir semanas agitadas en el sector, fundamentalmente en el eslabón primario, informes se sector foresto industrial, indican que la actividad industrial en la industria del mueble tuvo un del 5,6% en el último año

Según el informe publicado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y tomado como referencia por una parte del sector foresto-industrial, la producción subió 5,6% anual en enero y 5,3% mensual; aunque la capacidad instalada se habría reducido algo más del 1% respecto del año anterior. Las voces de la cadena argumentaron que el sector está trabajando al máximo y que registran demoras en las entregas por falta de recursos humanos y de insumos que escasean, tanto importados como nacionales.

Según los empresarios fabricantes del segmento “Muebles”, el problema de los desfasajes radica en que la materia prima aumenta cada semana y la competencia obliga a resignar porcentajes de ganancias. Manifiestan cierto nivel de incertidumbre para el resto del año, aunque confían en que las ventas se mantengan al menos al nivel actual.

Otro eslabón posterior a la actividad primaria forestal, es el que deriva en la industria del papel, cartón, edición e impresión. Esta tuvo una baja pronunciada durante 2022, del 6,4%; aunque confían que con el inicio del ciclo lectivo, la cercanías de ferias del libro y la campaña electoral, la actividad levante significativamente.

Sonrisas en el eslabón primario

Los datos que arrojó el mencionado relevamiento, pueden alentar alguna alegría en el sector maderero, tras varias manifestaciones de crisis, principalmente en las provincias del litoral. A principios de febrero, se avizoraba un panorama crítico que incluía despidos, suspensiones de personal y plantas de producción parada debido a un “sobrestock” acumulado a raíz de la abrupta caída de ventas externas.

Es por ello que desde hace varios meses, la cadena foresto industrial reclama al Gobierno Nacional que se implementen quita de retenciones y aranceles, y la implementación de un tipo de cambio específico. Si bien las empresas habían volcado sus ventas al mercado interno, la cantidad de materia prima disponible significó una caída pronunciada del precio. Si se quiere, la contracara respecto de la industria del mueble.

Las medidas “urgentes que reclamaban a principios del corriente mes, estaban asociadas a la quita de retenciones del 4,5% a las exportaciones de madera aserrada; un dólar diferenciado que permita recuperar un margen mínimo de rentabilidad; la liquidación parcial de los dólares exportados y que quede el 30% para libre disponibilidad de las empresas; la quita de impuestos nacionales y obligaciones patronales; la suspensión de la Tasa Forestal a nivel provincial; y la reducción del 50% del pago de Ingresos Brutos a productos foresto industriales; entre otra serie de medidas propuestas y reclamadas.

Según un informe que fue elaborado por las entidades empresarias AMAYADAP y APICOFOM, se estima que el mercado externo cayó en un 80% para cadena, y el mercado interno hasta enero 2023 un 50% y ahora, en lo que va de los primeros días de febrero cayó más aún.

Fundamentalmente, para la provincia de Misiones, este escenario motivó un sobrestock de maderas elaboradas pocas veces visto; a enero de 2023, proveedores importantes de rollos no tienen pedidos de materia prima.  Es decir, entre la falta de demanda y la presión de precios hacia abajo a raíz del mencionado sobrestock – mayor cantidad de madera respecto del consumo habitual del mercado interno-.

El sector empresario tiene esperanza que la recuperación del puerto de Posadas, tenga un impacto positivo en la cadena, a partir del abaratamiento significativo de los fletes que el transporte fluvial puede proporcionar, sea para el cabotaje interno, como para la cadena de precios que deben afrontar para ejercer el comercio exterior.

Fuente: Gobierno de Misiones / CAME / Argentina Forestal