El INTA y la Secretaría de Energía comenzaron a repartir los boyeros solares para establecimientos rurales aislados en el marco de un programa de abastecimiento del recurso eléctrico. La herramienta es útil para el trabajo; pero lejos está de mejorar la calidad de vida habitacional.
Redacción
Tal como se anunciara meses atrás, la Secretaría de Energía, a través del Proyecto de Energías en Mercados Rurales (Permer), y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dieron inicio oficial al cronograma de entrega, capacitación y distribución de 2.795 boyeros solares que beneficiarán a 11.180 productores familiares de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Santiago del Estero.
La entrega de los primeros 543 boyeros comenzó en esa última provincia, que se distribuyeron desde la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA, ubicada en la localidad de La Abrita, y estuvo destinada a pequeños productores rurales santiagueños.
Respecto del dispositivos, los boyeros solares están equipados con un pequeño panel solar y dotados de una potencia de 10 Kwp que permiten electrificar los alambrados para mantener confinado al ganado. Este tipo de tecnología de bajo costo y de alto impacto permite a los pequeños productores utilizar selectivamente el espacio de los predios. El proyecto se lleva adelante en cooperación entre Permer e INTA, que participa en el proceso de relevamiento de necesidades, capacitación de los usuarios y control de las instalaciones, en conjunto con las Unidades Ejecutoras Provinciales de Permer.
De esta manera podrán aprovechar más eficientemente los recursos forrajeros disponibles, mejorar e incrementar las pasturas, aumentar el kilaje y reducir las pérdidas de animales. Asimismo contribuirá a la disminución de la carga horaria familiar dedicada al pastoreo y proteger aguadas naturales.
No son pocas las comunidades en Santiago del Estero que están aisladas del sistema interconectado. Por lo tanto, el Programa permite abastecer de energía renovable a hogares, escuelas y pequeños productores que de otra forma no tendrían energía eléctrica. El Proyecto Permer tiene como objetivo la inclusión social y el desarrollo socioeconómico por medio de la energización rural en todo el territorio nacional; y además “contribuye a diversificar la matriz energética nacional”.
Las ventajas operativas de los boyeros solares son destacables. Sin embargo, para las instalaciones domiciliarias en contexto rural y a la luz de los enormes dividendos que las empresas obtienen, es hora de que la red de energía provea dignamente a estas familias de ese recurso vital.

Fuente: INTA / Gobierno de Santiago del Estero