Las mismas se construirían sobre el cauce de dos ríos que nacen en la provincia pero desaguan en Chile.
Redacción
La semana pasada, desde el Instituto Provincial del Agua (IPA), se informó sobre el impulso a dos proyectos relacionados con el aprovechamiento de espejos de agua que se comparten entre Chile y Argentina, pero que tiene nacimiento en la provincia de Chubut.
Según el organismo, el 90% del agua que se origina en la provincia, va para el país vecino. La iniciativa busca darle utilidad a ese recurso para producir agua potable, energía y recurso para la producción e industrias. Se informó también que entre le Gobierno nacional y su par chileno se está avanzando en encuentros para abordar estos temas tanto desde Chubut como otras provincias.
Al estar situadas en zonas cercanas a los límites fronterizos y de tratarse de aguas que van hacia el vecino país, para construir represa o endicamientos, se necesita la conformidad del país vecino. Asimismo, se difundió que se podría utilizar hasta el 30% del agua que va hacia Chile.
Una de las iniciativas se planifica en Lago Puelo, en donde se podría construir una presa en el sector conocido como El Blanco, que desemboca en el río Azul. El proyecto consiste en la realización de un pequeño azud – elevación artificial en el cause que permite la acumulación y desviación de una parte del caudal -, que se entubaría para hacer una bajada de dos mil metros y un salto de casi 200 metros. En la salida se colocarían dos turbinas para generar 15 o 20 megas de energía.
Dicha energía estaría destinada a abastecer la localidad cordillerana, además poder procurar agua potable, y para riego de la producción de fruta fina.
El otro proyecto, se similares intenciones, se planifica sobre río Pico. El mismo, nace en Argentina, cruza la frontera internacional hacia Chile, pero en ese trascurso, existe un sector donde se produce un “encajonamiento”. Allí se podría “encerrar” el agua y desviarla con un pequeño Azud. Luego se realizaría una caída de 1.800 metros y una salida de 180 metros con dos turbinas en la salida que generarían entre 10 y 20 megas. Tras ese recorrido, el agua retomaría su cauce original en el río Pampa.
En cuanto a los fondos, según el IPA, ambas obras implicarían alrededor de 40 millones de dólares y los fondos los otorgaría el Gobierno Nacional, una vez que la proyección y planificación esté terminada y verificada.
Fuente: Gobierno de Chubut / Diario El Chubut