Sin ofensa ni temor 137: Los Partidos
28 abril, 2024
Eso que llamamos ocio y descanso es trabajo no remunerado
29 abril, 2024
ver todo

Cocina Salvaje 54: Conservas de rosa china

Recetas simples y remedios naturales. Buenos, bonitos y baratos. Animate, buscá, juntá, prepará, comé y saná. La hamburguesa de la foto se ve tremenda, ¿o no? Tiene un condimento particular y poco conocido, que seguidamente te comentamos cómo recolectar y procesar.

El Editor Federal

La rosa china es una flor comestible. Sus hojas también lo son al igual que cualquier verdura, al igual que sus raíces. Algo para tener en cuenta al momento de podar la planta: casi todo lo que se extrae de ellas se come.

Si bien esta planta en general se instala como ornamental y, a pesar de que sus flores son comestibles como lechugas – para lo cual lo mejor son las que están en plena apertura -, o cocidas como otras verduras de hoja, muchas veces no queremos comerlas hasta después de que cumplieron su propósito como decoración.

Por eso, les compartimos este método para utilizar y conservar aquellas flores que ya lo hicieron. Para esto, vamos a deshidratarlas y así podremos guardarlas por un largo tiempo para aprovecharlas cuando haga falta.

Para hacerlo bien, debemos seguir estos pasos:

1 – Recolección: hay que estar muy atentos ya que la franja para la recolección es bastante acotada. Desprendemos la flor de la planta cuando ya comenzó a cerrarse, pero antes de que muera del todo y comience su proceso de descomposición. El tejido laminar debe estar todavía firme.

2 – Deshidratación: para este paso hay muchas variantes. Se puede deshidratar las flores enteras o, mejor aún, deshojadas en pétalos. Se puede utilizar un deshidratador de alimentos, el horno a unos 70 grados C, el microondas, o simplemente esperando que se deshidraten naturalmente. Nosotros solemos usar la última opción, ya que para muestra situación es lo más práctico: tenemos una sola planta de la que recogemos unas 2-5 flores por día durante varios meses. Usamos una fuente donde vamos desplazando las más secas hacia un lado e ingresando las más nuevas por el otro.

El recipiente que utilicemos lo colocaremos en un lugar bien ventilado ya que la corriente de aire acelera la deshidratación, y las flores no deben estar expuestas al sol directo (a lo sumo a una media sombra). Finalmente, deben estar cubiertas por una malla o un mosquitero para evitar que las más livianas se vuelen y para mantener alejados a los insectos. De noche, debe estar bajo techo para protegerlo del rocío.

3- Almacenamiento: las que ya están deshidratadas del todo las vamos guardando en un frasco hermético donde duran mucho tiempo en buenas condiciones (para extender aún más este tiempo, pueden congelarse).

4 – Usos: el producto puede rehidratarse cubriéndolo con agua hirviendo y un chorrito de jugo de limón, y dejando reposar por unos 5 minutos. Luego colamos y lo utilizamos como una verdura de hoja blanqueada (en tartas, tortillas, albóndigas, hamburguesas, guisos, como relleno de tacos y empanadas). El líquido resultante se usa para elaborar una bebida refrescante deliciosa (le agregamos dos partes más de agua y el jugo de 1 limón por cada 500cc de líquido, opcionalmente endulzamos a gusto y servimos bien frío).

Una pregunta frecuente que suele realizarse es si la rosa china es la planta con la que se prepara el famoso «té de hibisco».

Los que saben, dicen que NO.

Se prepara con una especie hermana, el Hibiscus sabdariffa. Si bien utilizamos las flores de la rosa china en infusiones, el sabor y propiedades de la bebida obtenida son muy distintos a los del «té de hibisco» que se prepara con los frutos, no las flores, del Hibiscus sabdariffa (comúnmente llamada rosa de Jamaica).

****

Agradecemos al grupo Cocina Salvaje*, por permitirnos difundir este material que llega a ustedes por la producción de Patricia Mina**.

Para nosotros es importante poder divulgar el potencial alimenticio, curativo y también gastronómico que poseen los árboles y plantas silvestres; sean autóctonas y naturales de nuestro país o región, como así también las que han ido trayendo las distintas corrientes migratorias, y se adaptaron a nuestro suelo.

****

*Puede conocer más de Cocina Salvaje en sus redes sociales. Participe también del grupo de discusión «Cocina salvaje – recetas e identificación», donde exploramos el potencial culinario de las plantas silvestres y otros ingredientes no convencionales.

** Patricia Mina es colaboradora permanente de Chasqui Federal Noticias. Preside la Asociación de Cosmética natural Argentina (ACNA); y realiza trabajo de CM en múltiples ámbitos.

Fuente: Cocina Salvaje / Las Cuatro Estaciones

Invitame un café en cafecito.app

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *