La situación de colonialismo no se detiene. El Gobierno argentino “duda” en tomar ciertas medidas ante el avance de la consolidación de la invasión británica en nuestro territorio.
Redacción
Hace horas nomás, se conocieron tres hechos que generan bronca e impotencia para el pueblo. La primera, desde Brasil tiran el “buscapié”, afirmando que comenzarán nuevamente las tratativas para reanudar los vuelos Sao Paulo – Malvinas. Segundo, si bien todavía no es oficial, el presidente uruguayo, Lacalle Pou se reuniría en Londres con el mandatario inglés para – entre otras cosas – acordar con el hermano país, la condición de puente logístico con el archipiélago. Tercero, en una Feria internacional sobre pesca que se realizó en Barcelona, los stands de los kelpers y el argentino estaban prácticamente juntos, promocionando el mismo producto; y hasta donde se supo, ningún paisano nuestro derribó el puesto a patadas.
Describiremos brevemente, los tres casos.
Respecto del vuelo Sao Paulo – Malvinas, se trata de un “buscapié” para evaluar reacciones argentinas, que están llevando adelante en conjunto, tanto Gran Bretaña como Brasil. El servicio, que fue uno de los puntos del denominado Tratado Foradori-Duncan, se interrumpió durante 2019, pero establecía el vínculo aéreo semanal con Brasil, con una escala mensual en Córdoba.
Hasta acá, podría circunscribirse a una maniobra de dos viejos amigos – la oligarquía paulista y los ingleses -. Pero como respuesta al buscapié, en lugar de un despeje franco hacia el nunca jamás, se les devolvió con un centro a la cabeza: el Gobierno argentino volvería a insistir en un vuelo semanal directo desde Buenos Aires; y retomar el servicio semanal Santiago de Chile, Punta Arenas y Malvinas, con una escala cada 14 días en Río Gallegos.
El Secretario Nacional de Malvinas, Guillermo Carmona, no estaría oficializando ninguno de los trascendidos, pero tampoco se manifestó contundentemente en contra. Cosa que le permite ganar metros al gobierno invasor.
Los ingleses dicen que el enclave Malvinas “no es rentable”. Sin embargo, la invasión sí lo es. Ya lo publicamos en alguna oportunidad: entre los diversos recursos argentinos que la invasión explota y factura, levanta una suma de más de 330 millones de dólares anuales. La manutención de la población invasora, sólo requiere de 30 millones.
Lo que no es rentable para los ingleses, es la explotación petrolera off-shore, sin la garantía logística de Argentina. De allí que parte de estos trascendidos, estén envueltos por el tire y afloje entre YPF, Shell y la British Petroleum por la explotación del subsuelo del Mar Argentino. En criollo, la entrega está garantizada. El asunto es ver si se concreta por un vuelo de Aerolíneas Argentinas o por un subsidio de YPF… O por las dos.
Lo de Uruguay, viene de la mano del puente logístico. El puerto de Montevideo es ideal en estos casos, para maniobra, alistamiento, reparaciones, y abastecimiento de la ruta marítima del Sur. Y más si la Shell se pone a bombear petróleo frente a Mar del Plata.
A cambio de eso los uruguayos – perdón los empresarios montevideanos – obtendrán algunas ventajas comparativas en materia comercial con Gran Bretaña. Chauchas para los ingleses, y negoción para los tucanos paulistas y su sucursal de Montevideo.
La tercera de las noticias, es indignante. Como dijimos, en Barcelona se realizó la feria pesquera más importante del mundo. Los kelpers tienen una consolidada asociación en el negocio pesquero con algunas empresas de la región de Galicia, España. Ambos países, ilegalmente, roban y depredan el recurso marino argentino.
La cosa es que los kelpers armaron un stand en la Feria. ¿Quién estaba casi al lado? El stand del Gobierno argentino, sí señor. Lamentablemente, no hubo incidentes…
Bajo el slogan “Mar Argentino, salvaje y austral”, los representantes intentaron transmitir la identidad del caladero y de los productos pesqueros, promocionado una política pesquera basada en “la administración sustentable de los recursos”. El parte oficial dice que la delegación argentina en la Seafood Expo Global – así se llama la Feria en cuestión – estuvo integrada por más de cuarenta funcionarios – que viaticaron en dólares-, y fue encabezada por el Subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación y presidente del Consejo Federal Pesquero, Carlos Liberman; acompañados de representantes de Chubut, Río Negro y de la provincia de Tierra del Fuego ante el Consejo Federal Pesquero. También estaban una serie de empresas del sector que operan en el mar argentino con licencia y permiso de pesca nacional.
¿Alguno de ustedes se enteró de alguna denuncia formal de parte de Argentina hacia los británicos o los españoles? Seguramente no, porque no la hubo.
Lectora, lector, recuerde esto: cada acto o cosita que Argentina deja pasar, y que tienen que ver con cualquier actividad que se realice en el Atlántico Sur, y donde estén involucrados los ingleses, es colaborar con su régimen de invasión.

Fuente: Merco Press / Agenda Malvinas