IIRSA y la Nueva Ruta de la Seda. Estados Unidos y China. OTAN, OCDE, OMC, FMI, BM, BID, ASEAN. Todas siglas y figuras que caen sobre Argentina y la región. Desde Cancillería promueven los vínculos y los gobiernos provinciales adhieren. Al mismo tiempo, todos, se hacen los “otros”.

Redacción

Los grades aparato de prensa no les da importancia a estos temas. Especulaciones aparte, los mismos trascienden cuando los medios provinciales hacen lugar a estos asuntos como parte de las coberturas de las participaciones de sus funcionarios en reuniones o encuentros de carácter nacional.

Es así como durante la semana, en el marco de las diversas actividades de Comisión Especial de Integración Física y Energética del Consejo Federal de relaciones Exteriores y Comercio Internacional de la Cancillería Argentina, las provincias de Catamarca, Corrientes, Salta, Jujuy, San Luis, Chubut, Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Rio Negro, Entre Ríos, Neuquén y Tierra del Fuego; participaron de un encuentro donde entre otros temas se hizo especial hincapié en los distintos avances que van teniendo los denominados Corredores Logísticos Bioceánicos, que atraviesan de este a oeste diversas provincias y regiones del país, de cara a canalizar el comercio de materias primas hacia los puertos sobre el Atlántico y Pacífico; unificando en ellos tanto a nuestro país como a todos las naciones Sudamericanas.

La reunión se realizó en el Palacio San Martin, sede ceremonial de la Cancillería Argentina en la ciudad de Buenos Aires. Coordinada por la provincia de Catamarca, con participantes presentes y otros a través de la plataformas online, en el encuentro se abordaron los temas que le dan forma a los objetivos de la mencionada Comisión Los objetivos de la Comisión: intercambiar estados de situación de obras pendientes con contrapartes de países limítrofes; impulsar la política exterior vinculada a los intereses de cada provincia Argentina en materia de conexión física a través de los corredores; y la integración energética.

Nuestro territorio nacional correspondiente al continente americano, está atravesado por cinco (5) de los corredores planificados por Estados Unidos y los países de la región a instancias de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que data del año 2.000. La misma postula la unificación de las redes de transporte en todos sus modos, más los trazados energéticos asociados, que permitan dinamizar el comercio de las materias primas sin valor agregado que produce el América del Sur, a través de ambos océanos hacia los países de mayor envergadura industrial aliados a Estados Unidos.

Con el correr de los años en el nuevo siglo, y dada la trascendencia que ha cobrado China en los últimos 25 años, el modelo IIRSA yanqui, compite y se complementa con la denominada “Nueva Ruta de la Seda” que impulsa el gigante asiático. Esta, para decirlo rápidamente, desarrolla un “anillo” logístico que circunda el mundo, unificando océanos y continentes; y que conforma una red de provisión de insumos – industrialización – distribución y consumo, con centro estratégico-manufacturero en China.

De esta manera, así como en un principio, tanto los denominados fideicomisos y fondos de inversión de nuestros países se formatearon en función de estructuras de financiamiento vía crédito externo que emanaban del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID); desde hace al menos 15 años a esta parte, empresas y bancos chinos, también están brindando los recursos para obras y diseños estratégicos de las redes mencionadas.

Las provincias argentinas – cada cual con sus motivaciones e intereses particulares – intentan abrirse camino y tomar protagonismo en este entramado, amparándose en el 2vía libre” que da el Gobierno Nacional para radicar empresas extractivistas de todo lo extraíble y sacarlo del país a granel. Es por ello, que van a escuchar asiduamente que los distintos planes de corredores “no compiten entre sí; si no que se complementan”.

En el camino, imagínense: el principal argumento de las provincias es que para darle mayor participación a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en esos contextos y que no sean “comidas” por el capital extranjero, deben reducir sensiblemente sus costos de producción para hacerlas “competitivas”. Ya sabemos donde termina eso: en el quebranto de la PyME, en la imposibilidad de recuperarse por parte de sus propietarios; en la importación de manufactura terminada, de cara a que “el proceso no se detenga”; la pulverización de la industria y la mano de obra calificada; y como moñito de coronación, el aumento sideral de la deuda externa y la pobreza de la población.

Dado que todo lo mencionado no es nuevo y desconocido para el pueblo, es por ello que las reuniones y planificaciones avanzan en silencio. Invisibilizadas por la gran prensa.

El saqueo de nuestro país y los limítrofes está en plena marcha. Aquellos que en la apariencia del contexto internacional, son oponentes (Estados Unidos y China), se asocian y complementan a conveniencia. Para muestra, alcanza con un botón: hemos dado cuenta ya de la operatoria combinada entre OTAN, OCDE y China para el saqueo e invasión del Atlántico Sur.

Todos se hacen los tontos como perro que volteó la olla; pero esto que acaba de leer está sucediendo en este preciso instante.

Fuente: Cancillería Argentina / Archivo Chasqui Federal