La cartera Economía, su par de las Mujeres y el INDEC, anunciaron la implementación del “Índice Crianza”. El mismo medirá cuánto dinero se necesita para criar a los pibes dignamente; de cara a informar a todas las dependencias del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, la cantidad de chicos menores de 14 años sumidos en la pobreza en Argentina. De laburo para esas 1,6 millones de mujeres, “nino”; nino-ticias.

Redacción

Ayer, el “superministro” casi presidente, Sergio Massa y las autoridades del Instituto nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), anunciaron la implementación del denominado “Índice Crianza” que medirá costo de los bienes esenciales y el cuidado de niños, niñas y adolescentes. Es decir – esto va por nuestra cuenta -, un IPC pero más específico que permitirá medir la profundidad de la pobreza que padecen el 60% de los menores en Argentina.

Según el anuncio oficial, el Índice de Crianza (IC) es “una herramienta que permitirá contribuir a la organización y planificación familiar y a la gestión de los cuidados. Además, es un valor de referencia para saber cuánto destinan las familias a alimentar, vestir, garantizar vivienda, trasladar y cuidar niños, niñas y adolescentes. En materia de datos y estadísticas se trata de una herramienta pionera, ya que constituye el primer dato oficial de este tipo”. En criollo, vuelva a leer el primer párrafo.

El “superministro” enfatizó en su discurso que el Gobierno impulsa el índice como una forma de “decirle al Estado, a la justicia, a la sociedad toda que esos chicos, esos 3 millones de chicos, van a la escuela, necesitan transporte, comen todos los días, muchas veces quieren divertirse, entretenerse y no puede ser que estén sometidos a que la mamá tenga que andar pidiendo prestados o tenga, como tienen 4 de cada 10 de esas mujeres, un nivel de endeudamiento más alto que el promedio de la sociedad argentina en las instituciones financieras porque tienen que palear ese problema endeudándose”, afirmó el ministro.

Las cifras oficiales son más que elocuentes como para que la mejor idea que emane de los organismos e instituciones impulsoras sea la construcción de un índice estadístico. Según INDEC, en el 3er trimestre de 2022 hubo más de 1.600.000 mujeres a cargo de hogares con niños/as y sin presencia de cónyuge (monomarentales). Esto representa al 11,7% del total de hogares. Se estima que en estos hogares viven más de 3.000.000 niños/as. Se informa demás que, entre las jefas de estos hogares, el 27,4% tuvo ingresos por debajo de la línea de pobreza y el 5,3% tuvo ingresos menores a la línea de indigencia.

Por otra parte, el diagnóstico del “superministro” Massa y sus acompañantes desarrollado en el anuncio -aunque acertado – no es novedad. Más bien está un tanto envejecido. Sin embargo, la “solución” está a la vista. Más que un nuevo índice, y según lo expuesto por el ministro de Economía y la ministra de las Mujeres, lo que se necesitan son 1.600.000 puestos de trabajo con tarea real, salario digno, obra social, acceso a la vivienda y cobertura comunitaria.

Las proyecciones del INDEC desde el 2013 a esta parte, viene mostrando niveles de pobreza en niños y adolescentes, por encima del total de la población vista en forma total. De hecho, las periódicas publicaciones del Índice de Precios al Consumidor; más los informes sobre niveles sociales de ingreso y de condiciones debida emanados por el organismo, ya nos vienen avisando hace una década sobre la situación.

En criollo: ya existen al menos tres vectores de análisis, cuyas conclusiones parciales son oficiales y se asidua publicación, como para crear otro más que señale la misma realidad. Además, si construyen un índice nuevo, el mismo tendrá que tener un periodo razonable de desarrollo y evolución para poder efectuar evaluaciones periódicas que se traduzcan en política de Estado. Es decir, la urgencia de esos hogares monoparentales tendrá que seguir esperando a ser resuelta

Desde el INDEC, se dijo que el IC se podrá “informar a jueces, abogados y organismos que trabajan con infancias y juventudes para que se cumplan sus derechos. El índice también es un instrumento para prever la gestión y el costo de los cuidados. Por esto, resulta especialmente útil para distribuir los gastos de crianza de forma más igualitaria, especialmente en los procesos de separación de las parejas o luego de la separación”.

Factores reales, pero de los cuales los funcionarios actuantes ya deberían estar enterados dada la antigüedad del problema; o de los cuales podrían enterarse por comunicaciones formales entre poderes, sin necesidad de establecer una nueva tabla estadística para magnificar la miseria, que ya de por sí es medida con otros instrumentos por el mismo INDEC.

Nada se dijo por otra parte de la movilización de ciertos resortes para que se acelere la creación de empleo de calificación y tarea real. Medida que sería muy beneficiosa para que dicho Índice de Crianza, nos brinde en cada publicación números fabulosos cargados de esperanza y futuro.

El cinismo de los números en el Gobierno de los Anuncios sin Contenido. Desde esta redacción preferimos tomarlo para la joda, y recordar a Carlos Balá. El célebre “Chupetómetro” se reedita en Argentina de la mano de los ineptos.

Fuentes. MEcoN / INDEC