Mientras en Argentina es cosa de todos los días agarrarnos la cabeza por el precio del pan, en los países de la Unión Europea, comenzaron a alarmarse por los aumentos del último año: 600%.

Redacción

Se ve que causó pavor. El informe de agosto de 2022 – publicado días atrás por Oficina Europea de Estadística (Eurostat), revela que la media de aumento del pan en los países miembros entre agosto de 2021 y el mes pasado fue del 18%. Un 600% más alto que los doce meses anteriores.

Las causas que relaciona la Eurostat corresponden a las consecuencias regionales de guerra entre Ucrania y Rusia, dado que ambos países son proveedores de materias primas a la UE. Según el organismo, los mayores aumentos en el costo del pan se registraron en Hungría (+ 66 %); Lituania (+ 33 %); Estonia y Eslovaquia (+ 32 %). Los países menos afectados por el fenómeno fueron Francia (+8%), Holanda y Luxemburgo (+10%).

Varios países del bloque, asocian también al aumento general de materias primas y derivados – y por ende de los alimentos, al aumento desmedido del costo energético.

Según el Instituto italiano de estadísticas, las pastas elaboradas aumentaron casi un 26% desde el inicio de la guerra hasta el mes de agosto. Asimismo, la harina registra en ese país, subas del 23% y el aceite de cocina, incrementos mayores al 62%.

Más allá de las perspectivas económicas para Europa, las cifras no son auspiciantes hacia el futuro y mantiene inquieta la población. Será que definitivamente, el “viejo continente” – que tiene la misma edad que los demás continentes – deberá asumir y enfrentar su destino sudamericano.

Fuente: ANSA