Cuando en la zona núcleo de desarrollo de ese cultivo se está terminando se sembrar, en la provincia norteña, por sus características, hay productores que ya están cosechando los primeros lotes.

Redacción

Se trata de lotes ubicados en la localidad de Potrero Norte, Departamento Pirané de la provincia de Formosa. Según se informó, los rindes del cereal oscilarían entre del 20 a 90 quintales por hectárea (qq/ha).

Estas cifras sorprenden y deberían cotejarse con la variedad de la semilla aplicada y los componentes fitosanitarios aplicados, dado que según los registros oficiales – aunque discontinuados -, consignan rindes superiores a 40 qq/ha en la campaña 2003-2004 con una superficie sembrada cercana a las 8 mil hectáreas.

Lo que ofrecería esa región formoseña es la particularidad de realizar dos cultivos “de verano”. Es decir, se siembra una primera tanda entre agosto y septiembre y se cosecha en enero. Allí se vuelve a sembrar para cosechar entre mayo y junio.

La brecha entre rindes máximos y mínimos dependerían – además del factor climático y la aplicación de fertilizantes, fungicidas y herbicidas -, en lo “corto” de los ciclos. El paquete tecnológico reinante en Argentina para la agricultura, permite la diversificación de cultivos, y realizar dos cosechas por año. Los productores apuestan más que a la obtención de rindes altos, a garantizar los promedios que le permitan cubrir los costos cada vez más altos en pesos, y esperar que las cotizaciones de grano ofrezcan una cobertura al esquema de gastos por campaña.

De todas formas, no escapan a la lógica de las últimas temporadas: si los rindes son buenos y las cotizaciones internacionales suben, también aumentan a futuro las semillas, insumos químicos y servicios a contratar.

Es allí, donde comienzan los reclamos hacia el Gobierno respecto de los impuestos o los pedidos de devaluación de la moneda.

Fuente: MAGyPN / Bichos de Campo