En base a los datos que publica INDEC periódicamente respecto de la actividad, en el periodo que va de enero a septiembre, se produjo una caída del 4,5% en las exportaciones pesqueras generales, comparado con el mismo período del año pasado. CAPeCA por su parte, publicó un informe que a grandes rasgos, coincide con lo oficial.

Redacción

En disconformidad con las decisiones de la Subsecretaía de Pesca de la Nación, de publicar los datos relativos al sector trimestralmente, la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA), publicó en base a los relevamientos realizados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), un informe sobre la actividad exportadora del mes de septiembre pasado.

Así, según ambas instituciones, en el periodo que va de enero a septiembre, se produjo una caída del 4,5% en las exportaciones pesqueras generales, comparado con el mismo período del año pasado. Sin embargo, no todos los segmentos de la misma dieron a la baja.

Según los informes, la merluza hubbsi y las colas de langostino, arrojaron saldo positivo; mientras que el calamar, por una temporada de bajas capturas, cayó en ventas. El descenso pronunciado se dio en el langostino entero que redujo su demanda casi en un 30%.

Los productos con mayor volumen de exportación siguen siendo el calamar, el langostino y la merluza hubbsi, en ese orden; y los principales mercados a los que se destinaron las 350.219 toneladas exportadas fueron el asiático y el europeo, que generan el 71% de las divisas que ingresan al país por la venta de productos pesqueros, unos 976 millones de un total de 1.367 millones de dólares.

En lo específico para la merluza hubbsi, se registró un leve aumento en la demanda de este producto, aunque la misma sigue estable. Tendencia que según los distintos armadores se mantiene desde que se implementó el sistema de cuotas. Se exportaron 45 mil toneladas de filet, lo que equivale a un aumento de la demanda del 4%, con un valor promedio por tonelada de 3.208 dólares. Los principales compradores son España, Brasil y Estados Unidos en ese orden.

Respecto del langostino, el informe dice que el entero congelado a bordo registró una caída del 13,4% en volumen y un 28,5% en ingreso de divisas, como consecuencia de la caída del precio en un 17,7%, que lo dejó en un valor de 5.476 dólares la tonelada. En total se vendieron 51 mil toneladas. España sigue siendo el principal comprador a pesar de una demanda del 30% a la baja, seguida por china e Italia.

En cuanto a las colas de langostino, se llevan vendidas 52 mil toneladas, con un precio promedio de US$ 7.659 la tonelada, un 4% más bajo que en 2022. Tuvieron como gran comprador a China que, con 15 mil toneladas, aumentó la demanda 116% pagando 7.026 dólares la tonelada, un valor bajo comparado con el precio promedio. La siguen España y Perú.

Las cifras de calamar illex dicen que las ventas son casi totales. De 134 mil toneladas capturadas, se llevan exportadas casi 129 mil; a un valor 4% más alto que en 2022 y la baja en las ventas ha sido del 8,4%, un porcentaje que habla de una temporada de bajas capturas y no de una merma en la demanda. El precio promedio fue de 2.239 dólares la tonelada y el principal mercado fue Corea del Sur; seguida por China, Singapur y Tailandia.

En el caso de la merluza negra, las ventas al exterior crecieron un 25,5% cotizando a 25.840 dólares la tonelada, un 1,4% más bajo que en 2022. El principal mercado sigue siendo Estados Unidos y se han incorporado otros que no se especifican en la estadística oficial.

Para la centolla el aumento en las ventas fue 47,9% en volumen y tuvo un alza en el precio del 13,8% cotizando a 21.109 dólares la tonelada. El único mercado para este producto es Estados Unidos.

Fuente: INDEC / CAPeCa / Informe Pesquero