El primer ministro Ariel Henry pidió el pasado lunes, ayuda internacional para combatir la violencia de las pandillas en el hermano país Haití; y se comprometió a convocar a elecciones tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Redacción
Según describen los cables consultados, a partir del discurso transmitido durante la madrugada del lunes, Henry intentó llevar tranquilidad a la población, prometiendo la pronta disposición de combustibles y regularizar la variables económicas.
Durante los días previos, a las ya descontroladas peleas entre pandillas, las manifestaciones del pueblo haitiano coincidían en el reclamo por el empeoramiento de las condiciones de vida, la grave falta de combustible y una inflación vertiginosa.
El primer ministro, manifestó que Haití debe entrar en “modo electoral” antes de fin de año; aunque aún no han acontecido los nombramientos para un consejo electoral que supervise los comicios. El país, sólo cuenta con un decena de funcionarios electos, todos miembros del Senado; habida cuenta de la imposibilidad de realizar las elecciones legislativas de octubre de 2019, dada la situación de estancamiento político y protestas masivas. Posteriormente, ocurrió lo del magnicidio de Moïse.
Así, Henry renovó los pedidos de apoyo internacional para fortalecer la policía, combatir la corrupción y mejorar la economía; condenando la violencia de las protestas recientes; aunque reconoció que múltiples crisis están golpeando a Haití y muchas personas viven en la pobreza extrema. Sin embargo, anunció un próximo aumento de los precios de los combustibles.
Tal como registran la prensa internacional y los comunicados de los organismos suprarregionales, la violencia desatada por las guerras de pandillas y los secuestros se han disparado y un número creciente de haitianos está huyendo del país, con decenas de muertos en los últimos meses en el hundimiento de embarcaciones de contrabando destartaladas y sobrecargadas.
El enfrentamiento entre bandas armadas ha dejado ya más de 300 muertos en Haití y ha llevado a huir a más de 3.000 personas de la violencia del área metropolitana de Puerto Príncipe.
Fuentes: Diario Libre /Listin Diario