La iniciativa se enmarca en el relanzamiento del Programa de Acceso al Espacio, destinado a la elaboración de los vehículos experimentales VEx, los lanzadores Tronador II y III y las bases de ensayo y de lanzamiento. Argentina retoma la senda de soberanía espacial y tecnología conveniente.

Redacción

Se trata de los proyectos de están desarrollando los impulsores Tronador II, con capacidad de transporte de hasta 500 kilos, y Tronador III, que podría cargar hasta 750 kilogramos. Ambos vectores, tendrán la posibilidad de trasladar satélites o conjuntos de satélites, en órbitas bajas de entre 400 y 700 kilómetros de altura. Según se informó, se prevé que hacia fines de 2023, podrán entrar en periodo de pruebas alguno de los lanzadores mencionados.

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), organismo gubernamental responsable del Plan Nacional Espacial de Argentina, es quién tiene a cargo el planeamiento de para colocar satélites en órbita polar y para enviar cargas a órbitas bajas. Ya en 2015, se había anunciado que ese organismo estaba desarrollando el proyecto de impulsores y plataforma de lanzamiento nacionales.

La incorporación de INVAP al desarrollo es fundamental para poder tener soberanía y tecnología conveniente en materia de cohetería; al mismo tiempo que se tiempo y recursos en cuanto al lanzamiento de satélites espaciales.

Bajo la conducción de la CONAE, además de INVAP, están coordinados varios institutos de investigación y desarrollo tecnológico, como ser el Centro de Investigaciones Ópticas, el Instituto Argentino de Radioastronomía, las universidades de Buenos Aires, Tecnológica Nacional, la de Córdoba y la de Mar del Plata, el Instituto Universitario Aeronáutico, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Servicio Meteorológico Nacional, el Instituto Balseiro, Y-TEC (centro de desarrollo de tecnología de YPF) y la Planta Piloto de Ingeniería Química (Plapiqui). Asimismo, el proyecto agrupa a varias PyMEs asociadas que se encargan de construir componentes específicos. También participa la firma estatal VENG SA, que posee vínculos con la noruega KSAT AS.

CONAE, retomó el proyecto de poder lanzar los artefactos espaciales, luego de lograr fabricar satélites en el país. La recuperación de la línea de desarrollo en cohetería, hace honor a una historia de más de sesenta años en Argentina. El proyecto incluye la posibilidad de lanzar los Tronador II y III desde el Centro Espacial Manuel Belgrano, ubicado en Bahía Blanca, donde se instalaría la plataforma y la infraestructura necesaria para el gran objetivo.

Desde el Ministerio de Ciencia y tecnología de la Nación, aseguran que durante 2022 se inyectarán al sector 4.500 millones de pesos, con el objetivo de consolidar el relanzamiento del Programa de Acceso al Espacio, destinado a la elaboración de los vehículos experimentales VEx, los lanzadores Tronador II y III, la infraestructura auxiliar asociada, y las bases de ensayo y de lanzamiento. El programa implica, el acondicionamiento de la infraestructura que necesita el país para llevar adelante distintos tipos de ensayos y el desarrollo de motores. Asimismo, terminar de alistar el Centro Espacial Punta Indio en la localidad bonaerense de Pipinas, para realizar los ensayos.

En el proyecto Tronador intervienen instituciones y empresas del ámbito científico y tecnológico como VENG, que es el contratista principal del segmento Vuelo del programa Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas. El modelo de los lanzadores se compone de dos etapas y tendrá como propelentes oxígeno líquido y kerosene. Mientras que en el segmento Tierra participan la Universidad Nacional de La Plata, la Fábrica Argentina de Aviones y la empresa INVAP.

Fuente: MCTeIN / CONAE