Organismos de asistencia y seguimiento del gobierno de la provincia de Mendoza, aseguran que los resultados para actual temporada superaron las expectativas, al haberse conseguido un importante aumento en el tamaño del fruto y mayor calidad de cara a la exportación.
Redacción
El informe de reciente publicación del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) mendocino, asegura que la producción de cerezas en la provincia superará las 7 mil toneladas en esta temporada. El organismo, que depende del ministerio de Economía y Energía de Mendoza informó que el pronóstico es bueno de cara al posible excedente para la exportación.
La cereza mendocina es considerada “primicia” para los mercados internacionales por varios motivos. Por un lado, porque por las características climáticas está disponible antes que otras zonas de producción como pueden ser el Alto Valle de Río Negro (fines de noviembre), o Los Antiguos en Santa Cruz (enero).
Otro factor es que dichas ventas externas se realizan en “contraestación” en el hemisferio norte. Es decir, una fruta fina de verano que pueda ser consumida fresca en invierno. Según dicen los especialistas, la cereza es una fruta muy demanda para las fiestas de fin de año por los mercados estadounidenses, europeos y asiáticos.
La provincia de Mendoza cuenta con casi medio centenar de productores de cerezas, que explotan cada uno entre 15 y 20 hectáreas aproximadamente. El promedio de producción para consumo en “fresco” – sin elaboración industrial alguna posterior – es de 5.000 toneladas, de las cuales el 60% se exporta.
La mayoría de los productores se encuentra emplazado en el Valle de Uco, que cuenta con 485 hectáreas en producción – más del 70% provincial. En la Zona Norte de Mendoza, se encuentra algo más del 23% de la cereza con 160 hectáreas. Las restantes 26 hectáreas se encuentran distribuidas en otros sectores de la provincia.
Según el IDR, lo que levantó el promedio de toneladas, además de algunas mejoras introducidas alas plantaciones, fue el clima y la posibilidad de que la fruta aumentara en calibre y en por ende en peso. Además, que se trató de una temporada donde se dio una mayor acumulación de horas de frío en las plantaciones, lo cual se traduce en una mejor calidad del producto.
Las estimaciones rondas las 10 toneladas por hectárea. Evaluando el total, se informa que algo más de 2.500 toneladas poseen un calibre mayor al de 28 milímetros, y justamente la cantidad coincide con los volúmenes intermedios de exportaciones habituales.
En lo últimos años, el sistema mendocino de producción de fruta fina mejoro sustancialmente a partir de la implementación del Fondo de Integración y Desarrollo de la Cereza (FIDEC), que otorga previsibilidad y herramientas de planificación para el sector en conjunto.
El IDEC incluye asimismo, los mecanismos de asistencia para la incorporación de tecnología y recursos que se vuelcan en el proceso productivo, que van generando año a año, la posibilidad de obtener resultados positivos y calidad de frutos.
Fuente: Gobierno de Mendoza / IDR / Noticias AgroPecuarias