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La “ecología” imperial que viaja en tren

Las obras de rehabilitación del Ramal C del ferrocarril Belgrano Norte continúan avanzando entre Volcán y Tilcara. Los plazos, el vencimiento de la concesión y la oportunidad histórica de recuperar la integración regional en materia logística, que se juega a cambio del “tren del litio”.

Redacción

El tramo del Ramal C del Ferrocarril Belgrano Norte que une San Salvador de Jujuy con La Quiaca, desde febrero pasado se encuentra en obras para su reactivación. La misma se está realizando en etapas de pocos kilómetros, y más allá de lo que manifiesten las autoridades jujeñas, existe cierta incertidumbre por la situación de la concesión.

Meses atrás, publicamos que a partir de un acuerdo con la empresa china CRRC Tangshan por el material rodante, y otro acuerdo para las obras de infraestructura con al Unión Transitoria de Empresas JUMI SRL y el Grupo Roggio (UTE JUMI-Roggio), se habían comenzado los trabajos para la recuperación del mencionado ramal con fines turísticos, y principalmente el tramo hacia la Quebrada de Humahuaca.

En principio se están llevando adelante los trabajos de recuperación de las vías entre Volcán y Tilcara. Según se informó, la mismas muestran un avance del 40%. La rehabilitación de la infraestructura de rieles y durmientes que la provincia recibió en concepto de donación por parte de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF). Se trató de 7 kilómetros de vías armadas. Por otra parte, se recuperan puentes y obras de arte. Se estima que los trabajos del primer tramo, hasta Purmamarca, podría estar terminado para abril de 2023.

La provincia de Jujuy financió las fijaciones del tramo en construcción, como así también las obras de rehabilitación de las estaciones. El informe detalla, que las de Tumbaya, Purmamarca, Maimará y Tilcara serán recuperadas con fondos provinciales. La obra de la estación Volcán será financiada con fondos del Ministerio de Turismo de la Nación. Según la planificación oficial, las obras hasta Tilcara tienen finalización prevista para febrero de 2023; pero – por “efecto electoral” – las mismas podrían concluir en octubre del año próximo.

A este primer tramo desde Volcán hasta Tilcara, le sucederán una segunda entre Tilcara y Humahuaca; y una tercera entre Humahuaca y La Quiaca. Sin embargo, ninguna de las dos ha sido licitada hasta el momento.

Recordemos, qué es lo que implica el acuerdo con la firma china CRRC Tangshan. Esta proveerá del material rodante con el que se brindaría el futuro servicio turístico; y consistirá en duplas ligeras de trocha angosta propulsadas con baterías de litio, que contarán con una capacidad de 72 pasajeros sentados y una velocidad máxima de 60 km/h. De allí que el proyecto a paquete completo se promocione como el “Tren del Litio”.

El Ferrocarril Belgrano entre Jujuy y La Quiaca, corre paralelo a la Ruta Nacional N° 9, e incluso en la frontera con la vecina localidad boliviana de Villazón, puede realizarse enlace ferroviario para integrar no sólo la región sino también el transporte de cargas entre ambas naciones. El ramal estuvo activo hasta 1993, año en que dejó de funcionar. En 1995, fue transferido por parte del Estado Nacional a la provincia de Jujuy en forma de concesión por un plazo de 30 años, para su conservación y mantenimiento en operación.

La norma indica que en 2025, la provincia debe devolver la administración de la infraestructura del ramal al Estado Nacional. Más allá de lo que fuera a suceder, se da una situación similar a la que acontece en la provincia de Río Negro con el Tren Patagónico, cuyos ramales operan en dicha provincia, y en la zona cordillerana de Chubut hasta Esquel. Es decir, Jujuy no estará impedida de “hacer correr trenes” sobre la vía y por ello está preparando el terreno.

Sería interesante, que más allá de los fines turísticos que tendrán estás obras comentadas, se reactive el transporte de cargas y por ende de pasajeros. Hay una explicación sencilla: porque sí. De tener solamente fines turísticos, el transporte para los habitantes de la región se elevará desmedidamente en precio.

Seguramente el Gobierno jujeño actual piensa el negocio la oferta del mismo, descartando que el Estado nacional no recupera los servicios de antaño. Imagínese, por más turistas con dólares en la mano que vengan, si hay un servicio estatal a “precios populares” que hace el recorrido de 285 km desde la Capital provincial hasta La Quiaca, y otro concesionario privado que realiza el mismo tramo, pero a precios exorbitantes porque se trata de un tren “ecológico”; ¿usted que cree que harán los visitantes gringos?

Fuente: Gobierno de Jujuy / Rieles

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