Con el asunto del déficit y el pungueo por los recursos estatales, volvió a quedar en el centro de la escena el Régimen de Promoción Fueguino. El mismo tiene una función y varias docenas de críticas y observaciones por hacerle. Pero que los congresales de las zonas más privilegiadas del país, por 30 monedas pretendan reventar la isla, es mucho. Vale todo en el gobierno de usureros y mequetrefes.
Por Pablo Casals
El por estos tiempos polémico Régimen de Promoción de Tierra del Fuego, fue creado a partir de la ley 19.640 en el año 1972. El propósito del mismo, era el de subsidiar la radicación de industrias livianas y tecnológicas. El plan siempre fue que luego de medio siglo, las mismas se erigieran lo suficientemente sólidas, de cara a dar por finalizada la legislación especial.
La misma, entre otras cosas, convirtió a la isla en una gran zona franca con régimen aduanero especial; se hizo culto a la relación de precariedad laboral. Pero, el clima industrial sólido y competitivo no logró construirse.
De hecho, el régimen gozó de sucesivas prórrogas – la anterior vencía en 2023 -, pero en 2021 fue extendida su vigencia hasta 2038 por Decreto presidencial. Asimismo, el mal asesorado Fernández, dejó afuera de esa prórroga al sector textil; cosa que luego fue corregida a medias por Massa, logrando una inclusión para los textiles hasta 2028.
La responsabilidad es compartida y los efectos son multicausales. No se puede pretender, luego medio siglo de desaciertos constantes a nivel nacional, en casi todo lo que atañe a la matriz industrial, la logística, y las empresas estatales estratégicas, que Tierra del Fuego sea la excepción por más régimen especial que la isla posea.
Según alguna de las fuentes, hoy bajo el amparo de la 19.640 se encontrarían radicadas 46 firmas, de las cuales 22 se dedican a la electrónica y electrodomésticos; otras 8 están en la cadena textil.
Entre las primeras tenemos a la célebre Mirgor, donde Nicolás Caputo – “el hermano de la vida” – es uno de los accionistas. Esta empresa, es la que está construyendo un puerto propio cerca de Río Grande, y es una de las grandes beneficiadas por el régimen especial, la importación de partes y el ensamble local.
Luego vienen otras firmas, entre las que se destacan Newsan S.A., de Rubén Chernakovsky; o BGH de las familias Teubal y Hojman
En cuanto a lo textil, las empresas radicadas son Australtex SA, Barpla SA, Cordonsed SA, Fabrisur SA, Hilandería Fueguina SAIC, Hilandería Rio Grande, Teogrande SA y Textil Rio Grande.
¿Por qué decimos que Régimen de Promoción de Tierra del Fuego se transformó en polémico? Porque es contradictorio para las principales fuerzas políticas que vienen gobernando nuestro país; y puntualmente, para la alianza política que llevó a Milei al poder.
Según el Ministerio de Economía, el “Régimen” fueguino, es equivalente al 0,33% del Producto Bruto Interno (PBI) argentino; es decir, alrededor de 1.650 millones de dólares. Asimismo, esa cifra significa alrededor del 2,66% del Presupuesto Nacional.
Los muchachos que gobiernan, son una contradicción andante respecto de este tipo de cuestiones. Por un lado, dicen detestar al Estado; hacen todo lo posible por evitar el pago de impuestos a los que tildan de “confiscatorios”; mientras en el ámbito privado su razón de ser es ver permanentemente como “le sacan” provecho a los vaivenes de las cuentas nacionales.
El ejemplo del Grupo Mirgor, donde además de la participación accionaria de la familia Caputo, está también ANSES. Mirgor, pescó en la pecera durante años y – como mencionamos – está impulsando la construcción de un puerto privado para abaratar su costo logístico.
En criollo, la firma tendrá su propia zona franca, dentro de la ya de por sí Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego.
El acuerdo dice que tras los 50 años de operatividad, dicho enclave quedará en manos de la provincia. Mientras tanto, el servicio logístico portuario – de ultramar o cabotaje -, deja de ser una política de Estado y pasaría a interés privado, pero con “espalda” financiera estatal. Así cualquiera se hace un puerto y monta una industria.
¿Cuáles son otros actores que reniegan del “Régimen” fueguino? Otros que han gozado de pescar en la pecera. Una de las oposiciones más contundentes se conoció de parte de la Fundación “Barbechando”, entidad ligada al negocio agropecuario con representantes propios en el Congreso; y que pretende terminar con el “Régimen”, de cara a que “el campo” recupere los 1.650 millones de dólares para sí mismos y no se los descuentes en conceptos de retenciones y/o demás tributos.
Algunas empresas de autopartes, se manifestaron en el mismo sentido semanas atrás, dado que el “régimen” genera condiciones “nocivas para la libre competencia”. Un disparate considerable, pero que en estos tiempos tiene público.
Vale todo en el gobierno de los mequetrefes.
Por lo pronto, el “Régimen” de promoción fueguina no debería ser afectado, hasta tanto el desarrollo industrial tanto de la provincia como del resto de la nación no sea un realidad concreta y duradera.
Lo que sí le haría falta a dicho “Régimen”, es conducción política. Tomen nota las autoridades fueguinas. No vale todo muchachos. El fomento indirecto a través de cierta política tributaria, debe dar plafón suficiente para construir la provincia de Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur de cara al futuro.
De por sí, ya tienen más de la mitad del territorio provincial invadido por Gran Bretaña. No tenemos cruce soberano por Magallanes, ni infraestructura ferroviaria y carretera que permita una conectividad de mayor calidad y seguridad.
La isla es la Argentina del futuro. No se dejen llevar por mequetrefes.
Fuente: Poder Ejecutivo Nacional / InfoLeg / Archivo Chasqui Federal