Así se denominó al evento que reunió a referentes del sector logístico de Argentina, Bolivia y Chile, donde se analizó el presente y el futuro de la explotación del mineral de aquí a la próxima década.
Redacción
Entre los principales argumentos enunciados en dicho encuentro, no faltó el de “la necesidad de planificar, de una manera integral y sostenible, la logística que hará posible la producción y exportación del litio, para hacer frente a una demanda global que crece exponencialmente”. Casi que con esa frase sintetizaron los objetivos del plan: exportar masivamente materia prima, para importar productos terminados más los servicios complementarios.
El Foro denominado ““La logística del litio”, contó con la exposición de de actores argentinos, boliviano y chilenos, relacionados con la cadena del litio; y donde no se olvidaron de destacar en todo momento el crecimiento del mercado internacional del metal blanco, las oportunidades económicas que esto genera y las metas a alcanzar para llegar con la producción hasta los centros mundiales de consumo.
Así, las principales conclusiones giraron en torno a consolidar el entramado logístico que tendría como centro Uyuni y Coipasa en Bolivia; más la implementación de sistemas que permitan comunicar entre sí al menos una parte de los 35 yacimientos salares en territorio argentino; y todo ello estructurado de tal manera que puedan integrarse ala red, los yacimientos situados en Chile, para confluir en los puertos trasandinos de Antofagasta, Iquique, y Arica.
Si bien no fue mencionado en el Foro, hemos cubierto en alguna oportunidad, el desarrollo de un puerto específicamente minero por parte de China en Ilo (sur del Perú). Por lo cual, no sería extraño que el gigante asiático también tercie en esta discusión logística de los tres países con mayores reservas de litio del mundo.
De parte de Bolivia participó Carlos Gill Ramírez, presidente de la Empresa Ferroviaria Andina de ese país; José de Castro, director de Lithium Chile y Gerente Operativo (CEO) de Integra Recursos Naturales; y Rodrigo Jasen, gerente de Logística Global SQM, líder en la producción y comercialización de litio en Chile.
Entre los expositores coincidieron que la demanda internacional del litio crecerá un 800% hacia el 2035, dado que es un mineral clave para los sistemas de almacenamiento de energías de amplio desarrollo en el mercado, como son las baterías reversibles de ion de litio, que hacen posible la electromovilidad, en conexión con las denominadas “energías renovables”. El titular de la empresa ferroviaria boliviana, manifestó que el proceso se acelerará en lso próximos años, porque las automotrices – que estarían entre las principales demandantes – ha definido abandonar la fabricación de motores a combustión interna entre 2025 y 2040.
Así, los referentes de la industria, avaluaron que para el final de ese periodo la comercialización y transporte del litio “alcance los 4,5 millones de toneladas”.
De esta manera, con la legitimidad que otorga el representante estatal boliviano, y sin que ninguna voz oficial de Argentina o Chile se manifestaran en contra de la iniciativa, el “complejo productivo -logístico” del litio entre los tres países, comienza su proceso de integración plena a las denominadas redes y rutas comerciales e industriales globales, insertándose en la división internacional del trabajo que proponen tanto IIRSA como la Nueva Ruta de la Seda.
Fuente: Mundo Marítimo / Crónicas Ferroviarias