La OTAN intenta desestabilizar Asia… para «protegerla»

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La OTAN intenta desestabilizar Asia… para «protegerla»

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) profundizó en el arranque del año su intento de hacer pie –y generar contrastes- en Asia. Para eso necesita explicar al mundo que China, además de Rusia, configura una amenaza grave para la región.

Por Gabriel Fernandez*

No le resulta fácil, más allá de la receptividad que sus voceros encuentran en los medios de propaganda, pues tras la desarticulación del conflicto en el Mar de China Meridional, el hondo silencio posguerra de Japón y el acercamiento de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a la multipolaridad, las aguas se han desplazado con serenidad.

Por eso, los Estados Unidos y sus aliados enfatizan el “peligro” que implica la presencia china ¡en su propio barrio! y agitan informes acerca de supuestos planes ofensivos de Corea del Norte para desequilibrar el horizonte. El primer resultado de todo esto no es otro que un alerta general por los desajustes … que provocan los mismos que se manifiestan preocupados por la seguridad regional. El caso del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, es evidente: realizó entre fines de enero y comienzos del mes en curso, un viaje de cuatro días a Corea del Sur y Japón, para abordar las “amenazas militares de China y Corea del Norte”, estrechar lazos políticos con sus principales socios y solicitar más “ayuda” para Ucrania.

Stoltenberg inició su viaje en Corea del Sur y fue recibido por altos funcionarios en Seúl. Durante la reunión con el ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Park Jin, advirtió sobre los “temerarios programas nuclear y de misiles de Corea del Norte. Una verba semejante inflamó el encuentro con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y otros funcionarios en Tokio. Stoltenberg celebró el plan de Japón de duplicar su gasto militar en los próximos cinco años, afirmando que refleja el compromiso del archipiélago con la seguridad en un mundo «volátil». «Nos gustaría seguir promoviendo la cooperación en varios campos entre Japón y la OTAN como socios que comparten valores fundamentales», dijo Stoltenberg en un comunicado publicado por la cancillería japonesa.

Vale remarcar un punto que pasó desapercibido: la renovada presión sobre la zona fue respaldada por uno de los asesores violentistas que promoviera durante su gestión Barack Obama. Se trata de Jim Townsend, subsecretario de Defensa adjunto para Europa y la OTAN bajo la presidencia de Obama, y actual miembro del Center for a New American Security (CNAS). El halcón describió la gira de Stoltenberg en Asia como un viaje de «reafirmación» para los socios asiáticos. «El momento de la visita de Stoltenberg es importante. La guerra en Ucrania ha tenido un efecto en los países asiáticos, y la estrecha relación de China con Rusia es también una amenaza que hay que abordar», expresó.

Vale recordar que en la cumbre de la OTAN celebrada en junio del año pasado en Madrid, fueron invitados los dirigentes de Japón y Corea del Sur. En aquel entonces expresaron su urgencia por abordar los retos de Asia Oriental. Kishida, expresó una «fuerte sensación de crisis» ante la probabilidad de un conflicto en Asia Oriental en medio de la escalada militar de China y su creciente presencia en los mares de China Oriental y Meridional. Así Japón, de común acuerdo con los Estados Unidos, transformó su “sensación” en búsqueda, pues evitó narrar que antes del arribo de los atlantistas al gobierno norteño los litigios más importantes habían sido parcialmente desactivados. Durante todo el período, Corea del Norte había acercado vínculos con su vecino sureño y China se cansó de reiterar voluntad de paz y cooperación en todo foro disponible.

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, manifestó una opinión similar y, sin información genuina sobre agresiones a mano, puso de relieve la importancia de mejorar la seguridad en la región del Indo-Pacífico junto con la OTAN. Desde entonces, tanto Japón como Corea del Sur vienen provocando a una Corea del Norte que, como respuesta, ha llevado a cabo pruebas de misiles en 2022. Los ejercicios militares de China en las aguas que rodean Taiwán el verano pasado también fueron evaluados como una agresión. La intención es involucrar más actores en la contienda que se lleva adelante contra la Federación de Rusia y, por relación transitiva, con el coloso asiático. Sin que la Europa política –doblegada en su soberanía por la OTAN- dijera nada, tanto Japón como Corea del Sur expresaron que la seguridad en Europa está ligada a Asia, ante los estrechos vínculos de Rusia con China y Corea del Norte.

Obvio. Los medios de comunicación estatales norcoreanos calificaron la visita de Stoltenberg como «preludio de confrontación y guerra», ya que trae las oscuras nubes de una «nueva Guerra Fría» a la región Asia-Pacífico. En cuanto a China, su gobierno señaló a través de la Cancillería que «Las cinco expansiones de la OTAN hacia el este tras la Guerra Fría no solo no han conseguido que Europa sea más segura, sino que han sembrado la semilla del conflicto». Pero si no hay voluntad, no hay voluntad: Townsend dijo que este tipo de retórica de Corea del Norte y China, en el marco de la visita de Stoltenberg de esta semana, era de esperar. «Pero para la OTAN, este viaje no es más que una forma de tranquilizar a Corea del Sur y a Japón, de hacerles saber que tienen amigos en Europa y en Estados Unidos que se preocupan por la seguridad de esta parte de Asia», añadió.

Toda buena película sobre mafiosos da cuenta de un procedimiento transparente. La banda delictiva destruye un predio, y luego se comunica con sus dueños para indicarle que si pagan lo requerido, el lugar será protegido.

Según las informaciones recibidas por este periodista,  el proceso evidencia la voluntad de los Estados Unidos de constituir una OTAN para Asia y Pacífico. El pronunciamiento final de aquél encuentro español de la Alianza Atlántica, titulado Concepto Estratégico de Madrid, planteó que “Aunque la OTAN es una alianza defensiva, nadie debe dudar de nuestra fuerza y determinación para defender cada centímetro del territorio aliado, preservar la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados y prevalecer contra cualquier agresor. En un entorno de competencia estratégica, vamos a aumentar nuestra conciencia global y alcance para disuadir, defender, impugnar y negar en todos los dominios y direcciones”.

El sentido profundo de las preocupaciones del bloque financiero que comanda la OTAN radica en el crecimiento sostenido de los integrantes del BRICS, de los miembros de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) y de la Unión Económica Euroasiática (UEE). Ese desarrollo generó un acercamiento de las naciones que configuran el ASEAN. Es decir, Asia se le está escurriendo entre las manos al Norte y entonces recurre a los dos núcleos pro occidentales con los que cuenta. Ni siquiera ha logrado sumar a India, calificado como competidor de China en el mediano plazo. Stoltenberg se ha esforzado para sumar a quien sea a promover la llamada «estrategia Indo-Pacífica» con el fin de formar una arquitectura destinada a contener el desarrollo multipolar.

Pero eso no fue todo. Después de Stoltenberg, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, llegó a Corea del Sur para reiterar su intención de reforzar la «capacidad de disuasión ampliada» de los Estados Unidos. Mientras ese país y la OTAN exageran la idea de que China es una «amenaza militar», están reforzando sus alianzas bélicas con sus ya escasos aliados asiáticos, lo que provoca una profunda inquietud y amenaza a la seguridad en la región de Asia-Pacífico. Se trata de otro claro indicio de los planes atlantistas sobre la región Asia-Pacífico. Según el gobierno de la República Popular China, a través de Global Times, la OTAN está tratando de llevar a Asia una «confrontación bloque a bloque» equivalente al litigio entre Rusia y Ucrania.

Es tiempo de visitar Rusia para Xi Jinping. Y hablar sobre estos temas para ratificar rumbos, y ahondar acciones. En pocas semanas, se concretará una reunión clave entre el líder chino y su par Vladimir Putin.

Los mejores amigos, según coinciden.

* Director La Señal Medios / Área Periodística Radio Gráfica / Autor de Fuentes Seguras

Fuente: Cuadernos de Bitácora

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