La Secretaría de Energía de la Nación a cargo de Darío Martínez, oficializaría una baja del corte obligatorio de bioetanol en las naftas del 12% actual al 8% o 9%, según indicaron fuentes gubernamentales y de las empresas del sector.

Redacción

El congelamiento de los precios de los combustibles desde mediados de mayo de 2021, sería el detonante de tal determinación. Según las fuentes consultadas, la falta de determinación respecto del tema, las variaciones de los precios internacionales y la inflación interna, generarían desbalances a lo largo de toda la cadena.

La reducción de la mezcla del biocombustible en la nafta, se explica porque la producción de etanol de caña de azúcar no alcanza a cubrir la demanda que requieren las petroleras si el corte permanece al 12%.

Tanto YPF, Raízen (de Shell), Axion Energy y Puma, explican que los ingenios azucareros no pueden abastecer lo suficiente a la industria, dada una supuesta falla de proyección de la demanda de combustible para 2021.

Razonamiento que descarta las dificultades que tuvo hacia su interior la cadena azucarera. Los principales ingenios como Compañía Bioenergética La Florida de Tucumán, Alconoa (Tabacal) de Salta, y Bioledesma de Jujuy; afirman que las petroleras quisieron adelantar el aprovisionamiento de etanol aprovechando que el congelamiento del bio en el mes de mayo pasado. Asimismo, recordaron que a partir de la modificación de la Ley de Biocombustibles, en julio pasado, se modificó la fórmula de actualización del precio del etanol. En principio, era definida por la Secretaría de Energía de forma mensual; pero luego dicho monto se corrige en forma automática cuando se incrementa el valor del combustible en surtidor.

La cuota total anual que la cadena de los combustibles demandará en bioetanol la fijan la Secretaría de Energía en conjunto con YPF y el resto de las refinadoras. La producción de caña es estacional, y por tanto, no podrán modificar criterios hasta el próximo mes de mayo

Ahora, la Secretaría de Energía propuso a YPF una alternativa para cubrir la faltante de etanol de caña con etanol de maíz. Las petroleras debían aceptar un precio más caro por litro para el bioetanol – actualmente de $ 72,19 – con el fin de dar margen económico para la reactivación de la actividad, y sumar plantas que están fuera de servicio.

Más allá de las cuestiones técnicas que hacen a la calidad del combustible y a su rendimiento; y a la presión que ejercen las empresas respecto de la necesidad de importar insumos en dólares para reemplazar la oferta insuficiente; el fondo de la cuestión está en la intención de las petroleras de que el Gobierno Nacional aumente los precios de las naftas en el surtidor.

Fuente: Secretaría de Energía