Tanto el trigo como la cebada continúan arrojando altos porcentajes de superficie implantada. Las demoras obedecen a las complicaciones por lluvias principalmente en el Centro – Sur de Buenos Aires.
Redacción
La siembra del trigo alcanza valores cercanos al 90% de la superficie proyectada al comienzo de la campaña 2023-2024. Según las entidades agropecuarias, las labores se vieron demoradas a causa del exceso de lluvias en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires.
De allí, la diferencia comparativa de siembra respecto de las cinco temporadas anteriores, y de cara a alcanzar las 6.000.000 de hectáreas estimadas.
Sin embargo, en la región mencionada, más del 90% de la superficie implantada se encuentra en condiciones normales y buenas; en conjunto con algunas zonas demoradas, respecto a las bajas temperaturas que atraviesan la región.
Para la región delimitada entre el Sur de Córdoba, Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires, la siembra se encuentra en su recta final y las últimas lluvias han acumulado humedad en la capa arable. Dichas precipitaciones mejoraron la condición de humedad de los suelos implantados y propician al mismo tiempo, finalizar con la siembra.
Las lluvias también contribuyeron a una leve mejora en los perfiles en el NOA como en el NEA, donde el cultivo entró en etapa de macollaje, aunque los especialistas resaltan que aún la condición de humedad no es suficiente para un normal crecimiento del cultivo.
En cuanto a la cebada, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra alcanzó el 77% del área proyectada en 1.250.000 hectáreas del cultivo.
Restan sembrar cerca de 290 mil hectáreas en la zona centro y sur de Buenos Aires y sur de La Pampa. Tareas que al igual que en el caso del trigo, se vieron demoradas por las lluvias y las bajas temperaturas.
En cuanto a las hectáreas implantadas en la región delimitada por el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe, la cebada ha iniciado su etapa de macollaje en condiciones de adecuada humedad.
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires