El supersecretario de Comercio, fiel hombre del superministro casi presidente, anunció que relanzará el siempre inútil sistema de control de precios al consumidor. Tombolini, uno de los tantos funcionarios que viene en la cadena del reciclado permanente, no tiene los mejores antecedentes para ocupar esa cartera… pero bueno…

Redacción

Según el nuevo Secretario de Comercio, Matías Tombolini, su cartera se juntará “con distintas asociaciones empresarias, supermercados, las bocas de proximidad, usuarios y consumidores y, los principales actores de la cadena de formación de precios», de cara a un relanzamiento del programa Precios Cuidados dentro de los próximos 45 a 60 días.
El funcionario aseguró que buscará poner en valor Precios Cuidados pretendiendo que “funcione mucho mejor” (¡menos mal!); e intentará buscar acuerdos que sean estables a lo largo del tiempo. Manifestó que su objetivo es que el Programa regrese al criterio que tenía cuando estuvo Augusto Costa en la Secretaría, entre 2014 y 2015, con «la idea de que los precios funcionen como precios de referencia y no como un congelamiento” (y que tampoco dio resultado).
Tombolini, desde diciembre de 2019 ya pasó por una de las sillas del Directorio del Banco Nación, y que recientemente presidió ARSAT, se recicla ahora es un cartera tan importante como la de Comercio. Parte de las modificaciones que hizo el superministro y casi presidente, Sergio Massa, fue unificar dentro de la dependencia tanto comercio interno como externo.

La decisión lo convierte a Tombolini un un resorte fundamental para la mesa de todas las familias argentinas. En sus manos está el trabajo, la marcha de la industria y los costos de referencia de las cosas. Viendo sus antecedentes recientes, es casi como poner un beodo al volante.

Casi antes de empezar, Tombolini definió cuál será el eje de su gestión. Explicó que relanzar Precios Cuidados y utilizar los acuerdos como referencia, «no quiere decir que los precios vayan para atrás sino que aumenten más despacio (sic); y eso se consigue con un conjunto de herramientas que tienen que ver con el frente fiscal, con la acumulación de reservas y con un programa ordenado que a su vez tiene distintas medidas para el cumplimiento de los ejes», afirmó. Pero nunca especificó cuáles son esos misteriosos “ejes”.
A esta altura, está demás recordarle al lector que los precios suben y que el salario, no. Lo que vale siempre la pena repetir, es que los programas de control de precios implementados por los Gobiernos sin que el Estado ejerza la actividad de mercado concentrador, y ventas mayoristas y minoristas; o sin que el Estado establezca soberanamente los términos del comercio exterior; o que mínimamente tenga un ejercicio de la actividad central para el comercio como lo es el flete interno; nunca dieron resultado.

Como vienen las cosas, será un nuevo fracaso anunciado; como el reciente del 7 de julio; o el anterior. O el anterior a ese.

Fuente: Télam