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Las vueltas de la pera y la manzana

Días atrás se anunciaron los precios de referencia para la cadena productiva de la pera y la manzana. Hay una gran expectativa para que en esta campaña 2022, los volúmenes exportados aumenten y las ventas en el mercado interno también. Aquí, parte de las cifras.

Redacción

Comenzó la época de mayor actividad en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén en lo que respecta a la pera y la manzana. Uno de los momentos más esperados por los productores es la fijación del precio de referencia sobre el cual liquidar su producción.

Respecto de ello, durante la semana pasada, representantes de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén (FPFRNyN), la Subsecretaría de Fruticultura de Río Negro, el INTA y algunos legisladores, fijaron el costo de producción para peras y manzanas en 0,32 centavos de dólar por kilo de fruta. A la fecha, según la cotización oficial, representaría $ 35; y $ 68 en la cotización informal (la diferenciación es de interés por lo que viene más adelante).

De la reunión no participó la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) y la Cámara Argentina de la Industria y Exportación de Jugos de Manzana, Pera y afines (CINEX). Ambas entidades están profundamente ligadas al segmento de exportación de tales frutos, concentrando contratos, empaque, maniobra y fletes, y son los primeros distorsionadores de los precios fijados para toda la cadena.

Según explicaron desde la FPFRNyN, el precio se calcula estimando una condición promedio de los productores del Alto Valle: una chacha de 16 hectáreas, de las cuales 11 se encuentran en producción, media hectárea se ocupa con edificaciones y dependencias; y lo restante permanece en blanco. De allí se establecen niveles base de productividad o rindes por hectárea, y se determinan los costos (insumos, mano de obra, compra de repuestos, herramientas, etc). Así, para la presente campaña, se acordaron parámetros medios para la manzana de 36.000 kg/ha y de 41.000 kg/ha para peras; de allí que se llegó al valor de 32 centavos de dólares como costo de producción para peras y manzanas. Discriminando ambas, se estaría hablando de 0,29 para la primeras y 0,34 centavos de dólar para las segundas.

Paneo general de la actividad

Los datos previamente explicados quedan vacíos si no se pone a la activad en contexto. Argentina ocupa el primer lugar en la exportación de peras del hemisferio sur; y está quinta en ventas externas de manzanas. En Alto Valle y Valle Medio de Río Negro existen desde las últimas décadas alrededor de 45 mil hectáreas de frutales. Solo que ahora hay una diferencia: hasta 2010 quedaban cerca de 10.500 productores. Una década después no superan los 1.700.

Para los primeros años del siglo XXI, el 75% de la producción estaba en manos de los pequeños productores que sacaban cada uno producciones de 350 a 400 toneladas. El resto estaba concentrado en las empresas que integraban flete, acopio, empaque, comercio y exportación. Para 2020 esa relación se invirtió y las hectáreas en producción son las mismas.

El mayor problema que enfrentan los productores chicos es que con los precios que se fijan, no cubren los costos de producción. Sucede que a pesar de las referencias negociadas, las mismas tienden a la baja, por el funcionamiento real de la economía interna: si en 2021 se pagaba 30 pesos el kilo manzana, este año no puede estar menos de $ 45, es decir US$ 0,40. Es decir, suponiendo que todos los precios reales de la economía estén en el parámetro del dólar oficial, el productor está cobrando el 20% menos respecto del año anterior.

Por otra parte, a medida que se incrementa la concentración, los precios de referencia van dejando de tener peso político real. Las grandes empresas del sector, al integrar producción, empaque y contrato de exportación, son las verdaderas operadoras del precio. Entonces por una parte, venden a los abastos regionales a un 15% menos de lo que cuesta la fruta en la tranquera.

Por otra lado, pueden manejarse en la venta interna con los parámetros de la cotización oficial, que nunca contempla ni la inflación real y el costo del dólar informal, porque al integrar verticalmente la cadena, pueden jugar con los costos y hacer la diferencia en la exportación. Por tanto, el pequeño productor se transforma en la variable de ajuste, ya que en esta temporada estará cobrando el kilo de fruta 12 o 13 pesos por debajo de su valor real. Ese margen es la ganancia del pequeño chacarero. De allí que comúnmente se asegure que el pequeño productor es la variable de ajuste de la cadena.

Para completar el panorama, compartimos algunos datos generales de la cadena. Se estima que entre pequeños, medianos y grandes, hay entre Río Negro y Neuquén, entre 3.800 y 4.000 productores. Los datos no son coincidentes, dadas las formas y niveles de agrupamiento. El 85% de los productores de encuentra en Río Negro. El 15% restante se encuentra principalmente en Neuquén, y un pequeño grupo en la provincia de Mendoza. En promedio, producen 1,8 millones de toneladas anuales, divididas de manera equitativa entre pera y manzana.

Luego se encuentran alrededor de 260 establecimientos de acondicionamiento y empaque; 220 frigoríficos, y 11 empresas elaboran jugo concentrado. Se estima que toda la cadena involucra anualmente a 65 mil trabajadores, aunque la mayoría de ellos está vinculado de manera parcial o estacional.

En cuanto a las exportaciones, mayoritariamente realizadas por los puertos de San Antonio Este y bahía Blanca en segundo lugar, según INDEC, en 2021 alcanzaron a 93.500 toneladas de manzanas frescas y 314.530 toneladas de peras; representando un saldo exportable de 290,2 millones de dólares (a razón de US$ 695 por tonelada). El resto de las exportaciones de la cadena se comprende de fruta seca, pulpas y preparados. Todos esos ítems implican 21 mil toneladas por un valor total de casi 35 millones de dólares.

En las últimas temporadas, se han dado dos fenómenos que dan cuenta de la realidad de la actividad y de la situación económica general. Por un lado, el volumen exportado viene descendiendo año a año en forma sostenida. Otro factor, es el consumo per cápita de peras y manzanas. Actualmente está 5,7 kilos por año por persona; tres décadas atrás el mismo ascendía a 10 kg. Esto significa que el mercado interno consume 256.500 toneladas.

Para finalizar deseamos compartir un dato importante. Desde hace dos o tres temporadas, los productores denuncian que prácticamente el 50% de la producción queda en la planta, sin cosechar, echándose a perder. Ahora bien, si es cierto lo que aseguran las entidades vinculadas a los productores que en promedio se producen 1,8 millones de toneladas de fruta anuales. Pero a su vez, hemos expuesto que entre lo destinado al mercado interno y a la exportación durante 2021, sumaron 664.550 toneladas aproximadamente. La pregunta que queda hacerse es: ¿dónde quedó el el 63% de la producción restante? ¿En las plantas?

Fuente: SENASA / INDEC / INTA / FPFRNyN y CAFI

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