Como parte de la campaña de propaganda impulsada por el Gobierno Nacional para “redefinir” la entrega masiva de los recursos naturales estratégicos a empresas multinacionales extranjeras, la agencia de noticias estatal, Télam, realizó una nota a Javier Rielo, director para el Cono Sur de la francesa Total Energies.
Redacción
Que se haga una nota a un gerente de una multinacional no tiene absolutamente nada de malo. Es más, rara vez, si no se los entrevista personalmente, es complica obtener conclusiones explícitas del pensamiento corporativo de determinadas empresas. Lo que resulta triste, como si no hubiésemos aprendido nada del saqueo de la década del ’90, es que los medios estatales sean tan complacientes ante los entrevistados.
Básicamente, Rielo explicó en la entrevista con Télam, que el proceso de decisión de la inversión anunciada por el consorcio que la compañía francesa integra con sus socias – la alemana Wintershall y la argentina Pan American Energy -, de cara a la explotación del proyecto Fénix para la producción de gas en la Cuenca Austral ya está en marcha.
El ejecutivo, manifestó que se está construyendo la plataforma que llegará al país a fines de 2023; y que la misma será operada desde 2025 por la petrolera francesa Total Energies por los siguientes 15 años (hasta 2040) en el Mar Argentino, frente a las costas de Tierra del Fuego.
Rielo contó que los los beneficios del Plan Gas.Ar para los proyectos offshore y los incentivos para la producción hidrocarburífera fueron los motivos que terminaron de decidir la inversión de US$ 700 millones en el desarrollo del proyecto que se suma a los existentes y que aportan en la actualidad unos 16 millones m3/día.
El Proyecto Fénix, es parte de la concesión Cuenca Marina Austral-1 (CMA-1). Consiste en un proyecto gasífero offshore que se encuentra a 60 kilómetros de la costa en el sur del Mar Argentino; que a partir de su entrada en operaciones a comienzos de 2025 entregará al sistema unos 10 millones de m3 diarios de gas natural.
Según el representante de la francesa Total, “lo que terminó de darle forma fue la extensión de las concesiones de 10 años” decididas en abril por el Gobierno nacional mediante el decreto 195 – oportunamente contado por Chasqui Federal -, que prorrogó la licencia a partir del 1 de mayo de 2031. Luego “en agosto se fijó el cuadro fiscal adecuado” mediante las resoluciones 625 y 630 del Ministerio de Economía que permitió incluir a Fénix en el régimen tributario y aduanero creado por la Ley 19.640 para la provincia de Tierra del Fuego.
Así, para completar el festejo con shampoo bien frappé, Télam enumera exultantemente que “a la ecuación económica del consorcio se sumaron las exenciones de impuestos federales en el Área Aduanera Especial como impuestos a las Ganancias; IVA e impuestos internos, para la operatoria”.
Para Rielo, lo bueno del Plan GasAr, fue les dió a las multinacionales asociadas “un horizonte de ocho años que en el caso de Fénix nos permite entrar en producción a principio del 2025 y hasta fin del 2028 tener un precio -aunque inferior al contexto internacional-, por lo menos durante cuatro años”.
Según la agencia estatal, el consorcio operado por Total ya puso en marcha -mediante el contratista Italiano Rosetti- la construcción de la plataforma que llegará al Mar Austral a fines de 2023, para concretar su instalación en el primer semestre de 2024 incluyendo un gasoducto submarino de 30 kilómetros.
El desarrollo del yacimiento se complementará en el segundo semestre de 2024 con la perforación de tres pozos horizontales, a un profundidad del agua de 70 metros, operatoria que luego será completamente automatizada en la plataforma y monitoreada desde tierra. Una vez puesto en marcha, lo cual está previsto para principios de 2025, Fénix producirá durante más de 15 años alrededor de 10 millones de metros cúbicos diarios adicionales de gas natural, equivalentes a 70.000 barriles de petróleo por día.
En la actualidad, los cuatro yacimientos de gas Cañadón Alfa, Aries, Carina y Vega Pléyade producen en CMA-1, suministran el 16% de la demanda de gas natural de Argentina.
A la par del proyecto offshore, Rielo destacó que la compañía también está enfocada en apuntalar sus operaciones en Vaca Muerta y proyecta duplicar para el año próximo el gas que ofrece desde el bloque Aguada Pichana Este.
Se trata de uno de los bloques de la Cuenca Neuquina de mayor producción actual, junto a El Orejano (YPF), Aguada Pichana Oeste (PAE), y Aguada de la Arena (YPF), y convirtió a Total en la tercera mayor productora de la cuenca, detrás de YPF y Tecpetrol. Total, el año pasado – a dos años de iniciar su desarrollo masivo- alcanzó en Aguada Pichana este unos 8 MMm3/d, y a tono con los objetivos globales de la compañía de fortalecer sus posiciones en gas, este año alcanzó los 11 MMm3/d.
“Esto nos permite proyectar en el primer semestre de 2023 los 14 MMm3/d y a fines de ese mismo año los 16 MMm3/d, es decir duplicar la producción en estos dos años”, explicó Rielo al aseverar que están “muy focalizados en Aguada Pichana Este, convencidos de que el gas es el camino de la transición energética porque es cinco veces menos contaminante que los líquidos”. A ese desempeño del bloque se sumarán al menos otros 3 millones de las áreas que la empresa también opera en San Roque y Rincón de la Ceniza con gas asociado, en tanto que buscan acelerar el desarrollo del área La Escalonada.
Fuente: Télam