No es un proverbio chino o algo que se le parezca. Se trata del encadenamiento empresario multinacional que une las cerezas patagónicas con el grupo BlackRock. No es la deuda, no es la fruta; la clave es el suelo, estúpido… Redacción

Días pasados se anunció con estruendo el primer embarque aéreo de cerezas a China por parte de la empresa Extraberries S.A.. Supuestamente, la operación se habría realizado a partir de que el gigante asiático tomó como referencia la certificación de “Patagonia libre de mosca de los frutos” que otorgara oportunamente la Animal Plant Inspection Service (APHIS) de Estados Unidos.

Así, la campaña de la cereza comenzó con los cargamentos provenientes de Mendoza, Neuquén y Río Negro; y continuará por Chubut y Santa Cruz durante los meses de diciembre, enero y febrero próximos.

Los principales demandantes de las cerezas patagónicas son Estados Unidos, China, la Unión Europea y Arabia Saudita. Se estima que el volúmen se comercialización para el próximo mes de marzo alcanzaría a 7.000 toneladas por un monto que ronda los 30 millones de dólares. El principal productor del fruto en la región es Chile con cifras que rondan las 200.000 toneladas.

La empresa Extraberries a través de su subsidiaria Cerezas Argentinas S.A. produce alrededor de 1.500 toneladas en sus instalaciones de Chimpay (Río Negro), y Sarmiento (Chubut). Además explota peras y manzanas en el Alto Valle de las provincias de Río Negro y Neuquén, y arándanos en Salta y Entre Ríos.

La firma pertenece a la familia Bulgheroni, que preside la empresa de hidrocarburos Pan American Energy (PAE), propietaria a su vez de la cadena expendedora de combustibles y derivados químicos Axxion Energy.

Pero además, debe recordarse que PAE surge de la fusión de dos empresas que continúan siendo accionistas estratégicos del grupo. Por un lado Bridas, originalmente de los Bulgheroni quienes ahora comparten paquete accionario con la estatal asiática China National Offshore Oil Corporation (CNOOC). El otro componente fusor es la multinacional British Petroleum, que además de su incidencia global en el sector energético, tiene como principal accionista al grupo financiero estadounidense BlackRock; el mismo que posee la posición determinante en cuanto a bonos de deuda externa argentina en default.

Ahora, por qué semejante estructura empresaria pretendería cultivar cerezas a bajísima escala en territorios patagónicos, teniendo a partir de la cadena transitiva de empresas y actividades una posición global privilegiada. Simple, los bonos de deuda son papeles dibujados que sirven para condicionar gobiernos. El petróleo, el gas, las redes logísticas y sus cadenas de comercialización son el negocio.

Pero los árboles de cerezas son el territorio: un poquito en Río Negro y un par de montoncitos en Chubut y Santa Cruz, hacen que la PAE, British Petroleum, la CNOOC, y por ende BlackRock, además de la energía y la deuda vencida, tengan el suelo, sus recursos y posición territorial. Es parte de la invasión planificada. Es la geopolítica, estúpido…

Fuentes: CDA / INDEC / Portales corporativos de las firmas