Viene lenta la comercialización externa de la cosecha argentina de ese cereal. Rusos, franceses y precios internacionales ala baja. La Geopolítica del trigo y la esperanza Brasil.

Redacción

Hace unas dos semanas atrás, comentamos que los precios internacionales de los granos iban con firmeza hacia la baja, y que al mismo tiempo, los términos de intercambio argentino habían empeorado. Cuesta más dinero producir lo mismo que hace un año.

Estas variables, son algunas de las que explican la lentitud con la cual se está liquidando el trigo. Tanto la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) como la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyPN), registran que de las 6 millones de toneladas de trigo destinas ala exportación, casi la cuarta parte no tiene precio. Lo “normal” para esta época, es que reste un remanente del 15% a negociar, que generalmente se ajusta hacia mediados de año.

Los causales de estos problemas serían, por un lado, la abundante oferta rusa y sus precios permanentemente a la baja, que al mismo tiempo condicionan a sus competidores hemisféricos y estacionales: Francia, Canadá y Estados Unidos. Hoy, según consignó el portal Bichos de Campo, la tonelada de trigo argentino está cotizando apenas por arriba de 220 dólares.

Por otra parte, según la SAGyPN, otro mercado que seguramente demandará trigo – pero al que hay que esperar – es a Brasil. La sequía hizo fracasar la cosecha a nivel inesperados, para lo cual el país hermano deberá salir a compra cereal al mercado externo; y se espera que vuelvan a optar por el trigo argentino.

Sucede que Brasil es el “mercado natural” para el trigo argentino, dada la ventaja competitiva respecto de otros países por el Arancel Externo Común del Mercosur. Es decir, esta posibilidad también está abierta para el trigo paraguayo y uruguayo, aunque el nuestro siempre predomina.

Sin embargo, hasta el momento sólo están anunciados embarques por 60.000 toneladas. En parte, esto obedece a que nuestro país hermano, había anunciado al principio de la campaña que apostaba a lograr el autoabastecimiento triguero, cosa que no consiguió por lo explicado anteriormente.

De todas formas, el precio está aún por el suelo. Argentina deberá esperar al menos hasta julio para poder tener un parámetro claro de cuánto podrá venderle a Brasil y a que precio. Por un lado, para esa época, nuestro país ya habrá cubierto los tradicionales mercados “extra MERCOSUR”. Por otra parte, en agosto inicia la cosecha brasilera; y previo a eso los vecinos tendrán un panorama de cuánto trigo argentino demandarán. Allí, nuestro cereal podría valuarse un poco más.

Más allá de esto, por el momento se hace complicado competir internacionalmente contra Rusia; el mayor exportador mundial de trigo, y que decidió disputarle mercados a Francia a partir de la política de precios impulsada por el Gobierno de Putin. Su valor no supera los U$S 220 la tonelada y si tiene que bajarlo más lo harán. Un ejemplo de que la geopolítica engloba todos los aspectos, no solamente los militares o los energéticos.

A pesar de eso, Argentina tiene confirmadas exportaciones por más de 430.000 toneladas a México, Colombia, Guatemala, Perú, Indonesia, Vietnam, Malasia, Mozambique y Kenya.

Veremos qué acontece.

Fuente: SAGyPN / BCR / Noticias AgroPecuarias / Bichos de Campo